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CUID
SWC-60545
TITULO_SERIE
SUBTITULO_SERIE
El tatuaje como espacio de resistencia, archivo y creación
SINOPSIS_SERIE
Espacio de reflexión internacional y multidisciplinario que aborda las dimensiones simbólicas, estéticas y sociales del tatuaje en la contemporaneidad. Reúne a especialistas en arte, identidad, patrimonio y prácticas corporales para reflexionar sobre el tatuaje como marcador identitario y archivo vivo inscrito en la piel.
Trans*tatuar se propone una revisión crítica de las relaciones entre arte y cultura, y explora las posibilidades del tatuaje como práctica cultural en diálogo con la historia, la documentación y la resignificación
EXTRACTO_SERIE
Trans*tatuar es un espacio internacional que reflexiona sobre el tatuaje como práctica cultural, marcador identitario y archivo vivo, explorando sus vínculos con el arte, la historia, el patrimonio y las dimensiones sociales del cuerpo
TITULO_PROGRAMA
SINOPSIS_PROGRAMA
Esta mesa analiza el tatuaje como herramienta de resistencia y expresión identitaria en diversos contextos culturales y sociales, explorando cómo desafía los límites impuestos a la identidad y la cultura
EXTRACTO_PROGRAMA
Esta mesa analiza el tatuaje como herramienta de resistencia y expresión identitaria en diversos contextos culturales y sociales, explorando cómo desafía los límites impuestos a la identidad y la cultura
N_PROGRAMA
3
N_TOTAL_PROGRAMAS
4
DURACION_TOTAL
01:36:03:02
PARTICIPANTES
Fernando Bautista, tatuador
Danae Santana (Doona), tatuadora
Damaris Cortés (Srta. Parásito), tatuadora
Cian Santamaría, estudiante de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado "La Esmeralda"
Chia Lubian, psicóloga y tatuadora
Nahuel, moderadora
SEMBLANZA_PARTICIPANTE
Fernando Bautista
Artista visual y tatuador formado en la ENPEG “La Esmeralda”. Inició su trayectoria profesional en el taller de Edward Gamboa y continuó su formación en los estudios 77 Tatuajes, Honor and Pride, y Silver Needles Tattoo. Su trabajo ha sido publicado por la editorial Tinta y Sangre y formó parte de la Exposición Colectiva de Tatuadores 2021 en el Museo de la Ciudad de México. Con diez años de experiencia, su práctica se caracteriza por la fusión del tatuaje tradicional con la gráfica mexicana.
Danae Santana (DOONA)
Artista visual y tatuadora originaria de la Ciudad de México. Egresada de la ENPEG “La Esmeralda”, cuenta con diez años de experiencia en tatuaje neotradicional e ilustrativo. Ha sido beneficiaria de tres becas del FONCA y ha participado en exposiciones colectivas e individuales. Su producción incluye también cerámica, y se distingue por una narrativa visual en la que confluyen elementos de ternura, lo macabro y lo fantástico.
Damaris Cortés (Srta. Parásito)
Artista visual y tatuadora nacida en la Ciudad de México. Estudió Diseño de Modas y Artes Plásticas y Visuales en la ENPEG “La Esmeralda”, donde obtuvo la licenciatura en Artes Visuales. Su trabajo se desarrolla en torno al tatuaje, el dibujo y la pintura, con influencias de la moda escultórica, la ciencia ficción, las subculturas urbanas y lo absurdo cotidiano. Aborda la identidad y la narrativa personal como ejes de su propuesta visual.
Cian Santamaría
Artista visual y fotógrafo, hombre transgénero nacido en la Ciudad de México. Obtuvo el título de Técnico Auxiliar Fotógrafo, Laboratorista y Prensa por la UNAM (2019) e ingresó a la ENPEG “La Esmeralda” en 2021. Ha participado en exposiciones colectivas en el Centro Nacional de las Artes (2022 y 2023), la Biblioteca Vasconcelos (2023) y la Escuela Nacional Preparatoria No. 7 (2020). Actualmente cursa el Taller de Producción de Tatuaje Mexicano en el laboratorio y Archivo del Tatuaje Mexicano.
Chia Lubian
Tatuadora y artista visual nacida en la Ciudad de México en 1987. Se formó como psicóloga y terapeuta de arte en la Universidad ISPA de Barcelona. Desde 2015 desarrolla una práctica de tatuaje centrada en el acompañamiento sensible a mujeres, personas trans y no binarias. Su trabajo articula arte, educación y procesos de transformación social, especialmente con poblaciones vulnerables en contextos de migración en Tapachula, Chiapas. Actualmente cursa la Licenciatura en Artes y trabaja en proyectos de arte comunitario y metodologías participativas.
TIPO_ACTIVIDAD
DISCIPLINA
PALABRAS_CLAVE
Arte contemporáneo | Arte popular | Conservación de documentos | Conservación de obras de arte | Diseño | Escultura | Expresión corporal | Patrimonio cultural
TRANSCRIPCION
Hola, buenas tardes. Gracias por continuar con nosotros y bienvenidas de nuevo a quienes recién se integran a este quinto coloquio de tatuaje trans tatuar, coordinado por el Laboratorio y Archivo del Tatuaje Mexicano de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado de la Esmeralda. Vamos a continuar con la segunda mesa de trabajo titulada Tatuaje y Resistencia, en la que estarán estos preciosos ponentes. Fernando, también está Estaduna, Señorita Parásito, Sian y Chia. Un aplauso por favor para nuestros ponentes de esta mesa. igual les recuerdo que no se puede comer ni tomar bebidas en este recinto entonces por favor de acatar las reglas y sobre los horarios esta mesa va a tardar de 3 a 4.45 igual se puede integrar quien quiera a la hora que sea no hay problema, no tienen que ser como tan puntuales y de nuevo se dará un receso de 15 minutos después de esta mesa bueno, sobre esta mesa de trabajo, tatuaje y resistencia, se explorarán los límites de la identidad y la cultura. En esta mesa se analizarán las maneras en que el tatuaje se utiliza como herramienta de resistencia y expresión identitaria en distintos contextos culturales y sociales. Recibamos a nuestro primer ponente de esta mesa, Fernando Bautista, quien es egresado de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda. Se dedica al tatuaje teniendo ya una década de experiencia. Está enfocado en la fusión del tatuaje tradicional con la gráfica mexicana. Inició su trayectoria profesional en el taller del profesor Edgar Gamboa, siguiendo en el estudio 77 tatuajes, Honor and Pride, y actualmente en Silver Needle Statue. Su trabajo y obra ha sido publicado por la editorial Tinta y Sangre y participó en la exposición colectiva de tatuadores 2021 en el Museo de la Ciudad de México. Por favor, recibamos con un gran aplauso a Fernando, que nos va a tener su próxima presentación. Bueno, hola, primero que nada, muy buenas tardes. Quisiera agradecer a todos por su presencia, por su tiempo y disposición a formar parte de este gran evento que se está desarrollando dentro de esta institución. También quiero agradecer al doctor Edgar Gamboa por la invitación, por su acompañamiento a través de estos años, así como su amistad. Quiero dedicar esta participación a mi esposa María Guadalupe y a mi hija Sabina, que aunque no pudieron estar presentes el día de hoy, siempre las llevo conmigo. Son mi motivación para seguir adelante y seguir creciendo en el mundo del tatuaje. Bueno, dicho esto, me voy a presentar. Como lo mencionaron, mi nombre es Fernando. Actualmente me encuentro laborando en el estudio Silver's Nero Tattoo, ubicado dentro de la Ciudad de México, al norte de la ciudad, donde he tenido el privilegio de compartir espacio con tatuadores y tatuadoras muy talentosas, los cuales han aportado mucho dentro de mi formación. Quisiera comenzar compartiendo con ustedes un poco de mi historia en el campo del tatuaje. Tuve mis primeros acercamientos dentro del taller de producción impartido por Edgar Gamboa dentro de la Esmeralda. Inicialmente tuve un interés por las máquinas de tatuar y su funcionamiento, las máquinas de bobinas en particular, para después irme aproximando poco a poco hacia la gráfica y a su ejecución. Y, bueno, hago énfasis en esta herramienta de trabajo porque, aunque ha evolucionado considerablemente, su funcionamiento sigue siendo el mismo y ayuda mucho a entender el proceso y técnicas de pigmentación. Pasados los primeros años, tuve la oportunidad y el privilegio de acompañar, apoyar a otros alumnos, personas ajenas al arte también, que al igual que yo comenzaban dentro del oficio. Dentro de los talleres sabatinos, dentro de talleres de veranos, así como mi proceso de los años que estuve dentro de la Esmeralda. Mientras cursaba la licenciatura, podemos pasar a la siguiente imagen, por favor. Ok. A estos alumnos los orientaba primeramente desde lo más elemental como un correcto protocolo de seguridad hasta la elaboración de un flash de tatuaje. Para mí fue muy relevante llevar a cabo todas estas actividades porque a partir de la enseñanza y la repetición es que pude reafirmar todos mis conocimientos. Por ello la importancia de compartir lo aprendido para preservarlo y a la vez retroalimentarnos. Mientras cursaba la licenciatura, realicé un proyecto en donde buscaba generar narrativas a partir de espacios y escenarios, primordialmente espacios en desuso o improvisados, ya que hallaba en ellos un mayor potencial, tanto en sus reminiscencias como en sus posibilidades, su pasado y su futuro. por lo cual realicé hace aproximadamente ocho años el registro fotográfico de lo que hoy en día es el laboratorio y archivo del tatuaje mexicano, sin imaginar la magnitud del espacio y sus alcances. Me da una alegría inmensa ver materializado este proyecto, que a pesar de todas las dificultades, permaneció siempre latente y en resistencia. Y a partir de ese registro, realicé un par de pinturas sobre madera, reorganizando, resignificando compositivamente en busca de neutralidad y simplicidad. Una vez terminada la carrera, continué la información en el estudio 77 tatuajes. Ahí continué aprendiendo a través de la observación y réplica. En este caso de flashes de tatuadores de mi interés y admiración, para así poder entender el manejo de líneas, de proporción, de composición, etc. Hablamos aquí de mucha paciencia y sobre todo tolerancia a la frustración, ya que inevitablemente se encontrará uno con dificultades desde el momento de realizar un diseño hasta su ejecución, así como la intención que se pueda dar entre el cliente y el tatuador. El trato hacia un tercero suele ser en ocasiones lo más complicado, pero tratar con educación, respeto y paciencia a quienes nos confían su piel, sus ideas y sus sueños es primordial. Debemos buscar siempre el punto de equilibrio entre lo que nos gusta, sabemos y queremos hacer, contra lo que el sujeto portador busca o necesita. No olvidar que el tatuador no crea para sí, sino para los demás, para un tercero. Debemos tener mucha paciencia y empatía por todos aquellos que, al igual que nosotros, comenzaron sin saber mucho sobre el tatuaje. Volviendo a mi gráfica, una vez realizado el estudio de distintos artistas, comencé a buscar mis propias propuestas, centrándome en el estilo tradicional americano como el estilo japonés, ya que son estilos bastante consolidados e influencia de muchos otros. En esta imagen podemos ver un ejercicio que realicé en el taller de producción, donde tomaba de referencia hechos de nota roja y los llevaba a diseños de cuerpo completo. Tuvieron que pasar un par de años más para que se diera la posibilidad de tatuar de manera más formal y más profesional. Mi llegada a Silver's Needles fue para mí todo un reto. al rodearme de tatuadores de mayor trayectoria, de tratar con personas cada vez más diversas y exigentes en cuanto a la calidad del trabajo. Todo ello fueron circunstancias que me llevaron a ser cada vez más eficiente en lo que realizo. Me llevó a conocer mis limitaciones en técnica y tiempo para así trabajar e ir mejorando en cada uno de estos aspectos. Ha sido un arduo camino y aún después de tantos años, siempre uno se enfrenta a nuevos retos, tanto de diseño como de técnica. Para quienes apenas están incursionando en este ámbito, tatuar a quien lo requiere, ya sea una línea fina, un tradicional o un blackboard, es un proceso que les invito a no apresurar, a no evitar, que busquen ser tatuadores más integrales, ampliando su abanico de recursos y posibilidades, para más adelante poder especializarse en un estilo. ¿Cuánto tiempo? Solo ustedes lo decidirán, el que ustedes consideren necesario. Pareciera que actualmente hay una sobrespecialización y quedan relegados a aprendices infinidad de tatuajes, aquellos que por desidia o apatía muchos prefieren no realizar. Considero que todos tienen el derecho de un buen trato, un buen asesoramiento y sobre todo un buen trabajo. Para mí es igualmente muy importante darle más visibilidad al portador, al cliente, ya que habitualmente queda relegado a un papel secundario, siendo el más importante, ya que al ser él quien resignifica día con día su propio tatuaje. En muchas de mi obra gráfica buscaba generar al igual que en los espacios algunas narrativas apoyándome usualmente de dos o tres elementos como un sujeto, un escenario así como el uso de textos muy influenciado en narrativa gráfica el cómic y los sensacionales mexicanos Realicé varios de estos trabajos para el fanzine editorial Tinta y Sangre publicados del año 2019 a 2021 Al pasar de los años, he pensado mucho sobre lo que realizo día con día, así que si me permiten, les comparto algunas de mis reflexiones. Dentro de sus cualidades inmateriales, veo el tatuaje como potencia, como devenir, como transmutación, ya que tiene la virtud de poder deconstruir a un sujeto. Cambiar el modo de cómo se percibe y cómo lo perciben los demás, lo individualiza y lo empodera. El tatuaje modula cuerpos, crea un puente entre el interior y el exterior. El tatuaje rompe la barrera orgánica y diluye los límites del cuerpo con su entorno, construyendo así una identidad más auténtica. Así de grande es la responsabilidad que tenemos en nuestras manos. Un tatuaje se puede cubrir, incluso borrar, pero un recuerdo o una mala experiencia, jamás. Considero que el tatuaje no es arte en un sentido estricto, y tampoco tiene por qué serlo. El tatuaje tiene un valor por sí mismo. Para mí el valor del arte yace en su inutilidad y el tatuaje sí tiene un fin utilitario, pudiendo ser este ornamental o de pertenencia. Pero en su ejecución es donde se generan espacios de colindancia con el arte. Se resiste a ser meramente un producto, una imagen, ya que con su elaboración se conjugan múltiples interacciones y sinergias, pero que sólo se perciben cuando se tiene una correcta disposición y para ello debe ser un dominio, debe haber un dominio de la técnica, para así poder prestar atención a todo lo que ocurre al alrededor. Considero positiva la democratización del tatuaje, la gratuidad y el fácil acceso a la información, así como el pronto alcance de las herramientas y los recursos. Aunque también considero prudente detenerse y hacerse la pregunta ¿se ha ido democratizando el tatuaje o se ha ido normalizando, perdiendo con esto su máxima potencia, que es ser disruptivo? siempre debemos de mantener y permitir cierto grado de intolerancia hacia el tatuaje. No olvidar que el tatuaje transita a la institución educativa. No necesariamente debe permanecer aquí. No es su fin último, no es un destino, sino un trayecto, en donde se fortalecen y nutren mutuamente, tanto la academia como el tatuaje. Cierto es que hay un exceso de información y desinformación, pero no podemos optar por una actitud paternalista. Cada individuo tiene la responsabilidad del uso y aplicación del mismo. También debe haber un constante llamado a la autocrítica, a la reflexión. No solo el tatuaje resiste, sino hay un amplio sector que también se resiste a las nuevas dinámicas, así como a las nuevas tecnologías, haciendo a un lado lo más importante que es la unidad, para así poder crecer de manera conjunta. Debemos dejar ya viejos prejuicios y orientar a todos aquellos jóvenes que estén dispuestos a preservar todos estos conocimientos. Además, se debe continuar con la descentralización de los espacios, como por ejemplo el laboratorio recién inaugurado. Se debe resistir a su industrialización y banalización, rescatando en medida de lo posible su lado ritual y místico. Cierto es que un estudio de tatuajes abierto a todo público se cuenta con un marco de tiempo, pero hacer un esfuerzo siempre por darse la oportunidad de escuchar y de conocer otras perspectivas de vida. Actualmente hay un aparente sobreproducción de imágenes debido a que las plataformas digitales, así como el streaming y almacenamiento, crecen inconmesurablemente. Pero irónicamente nos estamos quedando cada vez menos con imágenes tangibles. Y el tatuaje es justo eso. Se resiste a la virtualización. Para concluir, Más allá de buscar aportar algo al tatuaje, espero aportar algo a todas aquellas personas que se han cruzado en mi vida, en mi camino y confiado en mi trabajo. Porque cada una de ellas han aportado muchísimo hacia mi persona. Muchísimas gracias. Si me permiten, un pequeño minuto. Quería leer el texto porque eran demasiadas ideas y quería que con el límite de tiempo quedara lo más claro posible. Dentro de lo que pudimos observar es un poco de mi trabajo, desde el diseño digital como ya la materialización en la piel. Yo me he enfocado en realizar distintos tipos de tatuajes. Mi aprendizaje lo he ido reforzando a través de la práctica. Como mencionaron al principio, llevo aproximadamente 10 años en los cuales me ha tocado tatuar diversos estilos, diversas personas de edad, de género, de todo tipo. Y considero que, como les mencionaba, no evitar este proceso de formación porque es el que más les nutre. Ya habrá tiempo de especializarse y poder abarcar un estilo en particular que les sea de su mayor comodidad o gusto. Pero bueno, voy dirigido sobre todo a quienes están empezando porque me tocó apoyar mucho en el proceso y desarrollo de estas personas que a través de los años me da gusto ver cómo han crecido y han podido proyectar sus ideas y sus pasiones. Y bueno, muchísimas gracias por escuchar y por estar atentos a esta información. Gracias. Muchísimas gracias a Fernando Bautista. A continuación, y como segunda ponente de esta mesa, contamos con Danae Santana de la Ciudad de México, mejor conocida como Duna. Es egresada de igual forma de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado a la Esmeralda. Tiene 10 años de experiencia en el tatuaje y se especializa en el neotradicional e ilustrativo, explorando a la vez con otros medios como la cerámica y dedicándose también a una producción gráfica personal. Su obra combina la ternura, cursilería y elementos macabros en ambientes naturales y coloridos, destacando a sus personajes, siendo los más comunes los conejos, que experimentan una gama de emociones, desde la felicidad hasta la dificultad. Con su producción ha recibido tres becas del FONCA y ha sido parte de diversas exposiciones individuales y colectivas. Por favor, recibamos con un fuerte aplauso a Duna. Hola, ¿se me escuchan ahí? Sí. Bueno, pues gracias por venir y gracias por la invitación. Les quiero hablar un poco sobre identidad y sentido de pertenencia desde mi experiencia. Pero antes debemos recordar, desde tiempos ancestrales, los tatuajes han sido una forma poderosa de reafirmar nuestra identidad. En distintas culturas, marcar la piel ha significado pertenecer a una tribu, reforzar creencias ideológicas, rituales o simplemente por gustos personales. Antiguas civilizaciones usaban el tatuaje y otras modificaciones corporales para expresar valentía, jerarquía o conexión con la naturaleza. Cada tribu desarrolló símbolos propios para marcar su identidad, con diseños que solían representar formas geométricas, elementos naturales o motivos espirituales. Así, el tatuaje se consolidó como parte de la cultura e identidad colectiva. Siguiente, por favor. Con el paso del tiempo, la práctica del tatuaje ha evolucionado. Nos hemos convertido en coleccionistas de recuerdos. Cada uno puede estar cargado de un gran significado o no. A veces basta con el placer visual que genera, dando conexión estética más allá del significado. Siguiente, por favor. En la actualidad, aunque se sigue con la idea de representar nuestros orígenes familiares, Su enfoque se ha desplazado hacia la libertad individual. Se ha convertido en una herramienta de expresión personal y, en muchos casos, en un acto de empoderamiento. Esto es especialmente visible en el contexto de la liberación femenina, donde las primeras mujeres tatuadoras comenzaron a abrirse camino adoptando estilos como el tradicional norteamericano. Con el paso del tiempo ha ido cambiando, quizás de acuerdo a las modas, pero mantiene ese rasgo personal. He notado que de acuerdo a la región se tiende a cambiar la temática y el estilo del tatuaje, incluso el color. El decorar el cuerpo con nuestras historias nos genera una mayor presencia, una especie de estabilidad emocional que nos confirma lo que somos. Y no es que cada día estemos observando nuestros tatuajes y nos estemos confirmando y recordando todo el tiempo lo que tenemos en la piel. Es tal vez el sentido de pertenencia hacia nuestros orígenes y hacia nosotros mismos. Confirmar nuestra identidad. Es probablemente lo que sentía un guerrero después de una batalla. Al tatuarse por su logro, le agregaba una confirmación a su existencia. En este caso, a su valentía. Ahora el tatuarnos nos carga de seguridad Nos hace sentirnos bien por cómo decoramos nuestro cuerpo Siguiente por favor Hoy el tatuaje sigue siendo una narrativa corporal Cada imagen cuenta una historia Ya sea explícita o simbólica Algunos tatuajes nacen de vivencias intensas Mientras que otros simplemente evocan nostalgia Por ejemplo, muchas personas eligen tatuarse personajes de películas de su infancia, evocando los recuerdos felices que desean mantener cerca. Otros motivos comunes son nuestros animales de compañía, desde gatos con apariencia mitológica hasta una carva rescatada. Los animales se han convertido en protagonistas de muchos tatuajes. En ocasiones, estos representan a personas queridas. un padre en forma de ave, hijas caracterizadas como murciélagos, o una madre retratada como una periquita. Esta forma de expresarse y de cargar tu cuerpo con tus historias es parte de nosotros, de mantener cerca eso que nos identifica mejor, sentir que somos parte de una historia individual y colectiva. Siguiente, por favor. También hay quienes prefieren retratos más directos, rostros de familiares vivos o fallecidos, que se acompañan de objetos personales para reflejar aspectos únicos de su personalidad. Estos tatuajes funcionan como altares portátiles, recordatorios íntimos de la memoria. Siguiente, por favor. Otro tipo de inspiración proviene de relatos populares, cuentos infantiles o leyendas. Estos diseños suelen partir de una narrativa oral o escrita, lo que permite incorporar símbolos y elementos visuales que enriquecen la imagen y le dan una estructura narrativa más rica. Estos son solo algunos ejemplos de los intereses actuales relacionados con el tatuaje. Desde mi perspectiva como tatuadora, cada artista tendrá su propia lectura basada en la diversidad de sus clientes y en su estilo particular. Lo que es seguro es que los tatuajes han evolucionado, no solo en cuanto a su significado, sino también a su técnica. gracias a los avances en herramientas como las agujas y las máquinas. Hoy es posible lograr una precisión mucho mayor, lo que permite representar mejor las historias que se desean contar. Es importante mencionar que los tatuajes no tienen género. Cada persona es libre de portar en su piel aquello que le representa y lo hace sentirse más presente, reforzando su identidad. Bueno, muchas gracias. Eso sería todo. Un poco exprés, pero ya. Muchas gracias, Aduna. Una muy bonita exposición. Y vamos a recibir ahora a Damaris Cortés, mejor conocida como Señorita Parásito. Originaria de la Ciudad de México, estudió diseño de modas y artes visuales en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado, La Esmeralda. Su producción se centra en el tatuaje, el dibujo y la pintura, inspirándose en la moda escultórica, la ciencia ficción, las subculturas urbanas y el absurdo cotidiano, explorando la identidad y la natalitativa personal a través de un lenguaje visual único. Para ella, el tatuaje es un medio de expresión artística, resistencia y reflejo de la diversidad cultural. Todo diseño en la piel narra una historia, un acto introspectivo que trasciende lo estético. Las agujas simbolizan transformación y desafío, estando presentes en la moda, el tatuaje y el estilo punk, recordándonos que el arte puede ser doloroso pero liberador. Por favor recibamos con un gran aplauso a señorita Parásito, que es una gran artista que tenemos aquí presente. Hola, muy buenas tardes. Pues primeramente muchas gracias por la invitación. Estoy muy agradecida de estar aquí, de conocerlos a todos ustedes. Y bueno, me presento, para los que todavía no me conocen al 100%, yo me llamo Damaris Cortés, mejor conocida como la señorita Parásito, como aquí yo dije mi compañera. El Parásito ya tiene muchos años, pero igual lo sigo adoptando. Entonces, pues sí, estudié muchos años diseño de modas. Mi dibujo se basa en el diseño de figurín. Esas son mis bases. Ya llevo aproximadamente nueve años, nueve, tatuando. Entonces, pues aquí estamos y pues muchas gracias. Podemos pasar a la siguiente diapositiva, por favor. Bueno, en esta oportunidad voy a mostrarles los trabajos que he hecho el último año. Participé también en el coloquio del año pasado, en donde estuve mostrando un resumen de mis tatuajes. Primeramente voy a comenzar con mis referencias visuales. Mis primeras referencias son como artistas que se dedican a la ilustración de figurín de moda, como Arturo Elena. También me gusta mucho la ciencia ficción futurista, como la artista Katsuya Terada, que es japonés. Y también me gusta mucho el diseño de modas. Yo creo que es de mis bases principales para hacer mis diseños. Y una gran artista del diseño de modas, que es mucho mi referente, se llama Agatha Ruiz de la Prada. es una artista española que pues sus diseños son más escultóricos, no es como si te pusieras una prenda, una playera, más bien es como una escultura en el cuerpo, entonces bueno a mí me gusta mucho en mis diseños este el cine los cuentos de ciencia ficción la indumentaria futurista este todo lo que se pueda poner sobre el cuerpo deformado o formando siluetas entonces por ejemplo en esta diapositiva de aquí tomo como referencia pues todo lo futurista cascos y este es una alien que fue inspirada en Giger y en la película de Alien y lo tomé como referencia a mi propia estética. ¿Ok? ¿Podemos pasar a la siguiente, por favor? Ahí mis notas. Bueno, este es como, este es también unos trabajos que hice el último año. Tomo referencias casi de todo. Ahora sí que mi iniciación en el dibujo fue como en el figurín de modas y a partir de ahí tomé diferentes temas. Por ejemplo, en la primera foto es como una mutante que también es como de horror corporal. Y bueno, también tiene ahí su transportadora de ternurín. O sea, como que me gusta también en mis personajes manejar como conceptos nuevos que están saliendo. y por ejemplo le puse ahí integrado su ternurín en su transportadora pegado a su pierna, así como que venosamente. Entonces, bueno, mi formación fue principalmente en el diseño de modas, como en la ilustración de figurín, ¿no? Y tengo una pequeña reflexión en esto y se las voy a leer. El tatuaje contemporáneo ya no solo es el acto de entrar al estudio y escoger un diseño desde la pared, ya es mucho más. Podemos pasar a la siguiente diapositiva, por favor. Bueno, aquí como pueden notar, tomé referencia de un artista japonés que se llama Junji Ito, porque a mí me gustan mucho sus historias de terror y sus mangas. Entonces decidí hacer mis propios diseños basados en los cuentos de Junji Ito. Es un tributo al artista, pues ya que admiro sus mangas y bueno, lo hice como que a mi estilo. Este fue un tatuaje en el abdomen y en el brazo. Y pues aquí también les dejo una pequeña reflexión. El tatuaje contemporáneo nos enfrenta a retos intelectuales y técnicos. La capacidad de recrear una ilustración en la piel que perdure con los años. continuamos por favor con la siguiente bueno tuve el privilegio de hacer la pintura del póster de este año del coloquio lo cual lo agradezco mucho este esta es una pintura acrílica y los demás son tatuajes que he hecho les voy a leer un pequeño texto que escribí acerca de mi reflexión el punk? El punk es el movimiento de resistencia social por excelencia, el llamado a ser escuchados y crear arte en sus diferentes formas de expresión, pero sobre todo nos invita a no quedarnos quietos en eso que nos enseñan y explorar nuestras propias experiencias y aprendizaje, incluso aprender de nuestros errores, porque después de una buena destrucción, también hay construcción y transformación. Entonces, para mí el punk desde los 14 años ha sido muy importante porque siempre me ha permitido tener una forma de expresión mucho más amplia, como el arte. Y el tatuaje. Continuamos, por favor. un momento bueno bueno aquí es un dibujo que es una de mis clientas favoritas que se llama Jessica si me está viendo hola Jessica este es el dibujo que me mandó ella quería una pollita punk con todos esos elementos y pues yo lo hice como a mi estilo le puse una joyería enorme elementos de textura en su chamarra y muchos colores los diseños tienen su historia personal para cada persona quien lo porte, confía en el artista para reflejar su visión Por eso lo escoge particularmente Yo creo que muchas de las personas que eligen tatuarse Es muy importante para ellos que su artista los comprendan Tanto en su historia como en su narrativa Pues el desarrollo estético y estilo es de importancia identitaria Identitaria igual que la música ¿Por qué escoges un estilo personal de música que te guste? Así es igual un estilo de tatuaje continuamos por favor bueno amigos pues yo antes de tatuar empecé a dibujar empecé a hacer ilustraciones sobre todo en figuras estilizadas porque mi formación primeramente fue hacer figurines de moda sin embargo después de estudiar en la esmeralda mi Mi estudio fue con base en los colores y de colores como se aplican en el tatuaje. El tatuaje lo manejo de acuerdo al tono de colores de mis propias ilustraciones y trato que la ilustración quede de acuerdo a los tatuajes. Manejo muchos grises de acuerdo al tono de piel, por ejemplo. Lo que hago es que el amarillo lo pongo un poco más naranja en pieles más morenitas o así. O sea, la paleta de color se maneja de acuerdo al tono de piel de la persona para que perdure. ¿Ok? Los diseños que hago abarcan casi todos los temas, desde sirenas, temas de ciencia ficción, un poco más dramático como las flores, las rosas, y abarcando todas las posibilidades. Por ejemplo, la última ilustración es una ratita que yo me inspiré en una escultura en taxidermia. La pasé a ilustración y posteriormente la pasé a tatuaje respetando la paleta de color de la rata. Y bueno, yo manejo una técnica que trata de sobreponer los colores. Por ejemplo, pongo un rosa y encima pongo un azul para lograr un difuminado y un efecto de color pálido, pero a la vez brillante. Continuamos, por favor. Bueno, tocando temas como la espiritualidad, lo que representa para cada persona que también es importante, como sus tradiciones familiares o lo que creen, también es importante para mí. Muchas veces nos hemos sentido rechazados o juzgados por tener un tatuaje. Pero resistencia también es tener la capacidad de transformarnos a nosotros mismos a través de la conciencia. decisiones de vida como tener un tatuaje para siempre y volvernos más fuertes y compresivos ante los señalamientos. Muchas veces basta con conocer toda la historia de un vecino para cambiar percepciones. Y aquí les dejo una cita muy importante para mí que dice La piedra rechazada por los constructores ha venido a ser la piedra angular. Continuamos, por favor. Estas ilustraciones también las realicé En este año que pasó Mis técnicas son en acuarela Y mis temas son el punk El punk futurista Y bueno, trato un esfuerzo de pasar Mi paleta de color en los tatuajes Bueno, en la ilustración a los tatuajes Me ha tomado bastantes años, pero conforme he visto los resultados cicatrizados, me he vuelto más exigente y más detallista. Entonces me doy cuenta de lo que ha hecho falta. Me gusta mucho meter indumentaria de moda contemporánea, como los chokers, los cascos futuristas, cosas de fantasía. Y bueno, les dejo una reflexión que dice. Así como muchos artistas y pintores son reconocidos a través de alguno de sus cuadros, por ejemplo, Pangog y la noche estrellada, Botero y sus pinturas, ahora los tatuajes pueden ser reconocidos por medio de su artista. Continuamos, por favor. Bueno. Estos son también tatuajes que he hecho. La primera es de una chica ya en su ataúd con sus flores. Y bueno, mi clienta me decía, cuando muera me veré en mi ataúd bien cachonda. Bueno, así me dijo, pero yo creo que tiene razón para hacerse ese tatuaje. Y bueno, como se darán cuenta, en el segundo diseño está un tocado de la rata que hice al principio. Y bueno, este fue el diseño original. Posteriormente mi cliente me dijo, oye, ¿y no solamente haces la rata? Yo, claro que sí. Y le armé la rata. Entonces de ahí se derivan bastantes cosas y bastantes diseños que puede ser muy divertido. Pasamos por favor. Bueno amigos con la anterior explicación de un debate de la IA yo hice esta IA acerca de unos de mis tatuajes que creo que ha sido una herramienta genial para expresar nuestro arte de diferentes maneras entonces bueno esto fue mi presentación amigos espero que les haya gustado sé que hace falta desglosar muchas cosas muchas historias pero bueno esta soy yo esta es mi arte y bueno a los asistentes les traigo 10 regalitos este entre ellos hay un tatuaje gratis ajá para quien lo quiera y bueno también hay mercha mercha oficial entonces pues muchas gracias por escucharme muchas gracias por asistir se los agradecemos muchísimo de corazón y pues el arte resiste resiste en todas las expresiones en todas las personalidades en todas las espiritualidades pues aquí vamos a estar hasta el fin del mundo gracias ahorita que terminen mis compañeras podrían pasar los que gusten a recibir su regalito gracias para cita, igual saben que después de la ronda de preguntas después de la ronda de preguntas y comentarios se hará esto de los regalos pero bueno, muchas gracias gracias el siguiente es nuestro compañero Sian Santamaría, nacido en la Ciudad de México, es un hombre transgénero y artista, cuenta con un título de técnico auxiliar fotógrafo laboratorista y prensa por parte de la UNAM, actualmente es estudiante de la Escuela Nacional de Escultura y Grabado La Esmeralda Ha participado en exposiciones colectivas en el Centro Nacional de las Artes, en la Biblioteca Vasconcelos y en la Escuela Nacional Preparatoria Nº 7 Ezequiel A. Chávez en la UNAM en 2020. Por favor, recibamos con un gran aplauso a nuestro compañero Cienzalta María. Les agradezco mucho, en serio, es muy valioso para mí. Muchas, muchas gracias. Gracias, Nahuel. Quiero comunicarles que es un honor inmenso para mí estar aquí en esta mesa con personas tan talentosas. Es increíble poder compartir mesa y más aún compartir coloquio con ustedes, porque yo estoy en la etapa de estudiante, así como nuestro compañero Fernando, como la señorita Parásito y otras personas más de aquí, yo estoy cursando el taller de producción. Ya es mi primer año, ya casi es mi primer año estudiando con el Dr. Gamboa. Y pues me queda expresar la gratitud de poder estar aquí y de poder compartirles mi visión de estudiante en esta etapa de adentramento al mundo del tatuaje. Y es a partir de aquí que les voy a comentar en esta ponencia sobre un proyecto que nace como un trabajo semestral, pero es a lo que yo quiero encaminar mi desarrollo profesional. Y tiene sus raíces en algo que me viene sucediendo desde el 2022. Es una situación, un vínculo, algo que me ha dado unas felicidades muy grandes, unos dolores también inmensos, me ha cambiado la vida de muchas maneras y a mí mismo. Y desde entonces, a la fecha, continuó transformándose el vínculo y yo mismo y todo. Y porque, como se le atribuye a Cortázar, sin buscarte, te anda encontrando por todos lados, principalmente cuando cierre los ojos. Y a la fecha, no puedo estar más que agradecido por todo lo que ha significado para mí. A lo largo de esta presentación, quiero compartir con ustedes las ideas y convicciones personales sobre el tatuaje que tengo en este momento, las motivaciones éticas y afectivas que le dan forma a mi proyecto y la metodología que deseo llevar a cabo. Y por favor quisiera que en el momento en el que vayamos a desarrollar las dudas, comentarios, Quiero escucharles porque me ayuda en mi formación y creo que el tatuaje también es eso. Es una conversación que permanece. Bien, para comenzar quiero hablar sobre la piel como lugar del amor. Seguramente han escuchado la frase, yo tu nombre me lo voy a lesionar. Aparece en una canción famosilla. No voy a dar pistas, ¿verdad? Pero pues, Bad Pony Bay Bay. Pero quiero retomar. Yo tu nombre me lo voy a lesionar. ¿Por qué? ¿Por qué en la piel? ¿Por qué la herida? La piel no es solo límite. Es puente, contacto, frontera porosa entre lo que se vive adentro y lo que se muestra afuera. Es el lugar donde ocurre el roce, el calor, el temblor, la herida y también la caricia. En ella se imprimen memorias que a veces no son visibles. La piel recuerda, aun cuando el cuerpo olvida. Tatuarse por amor es una práctica antiquísima. Yo no estoy, yo evidentemente no estoy aumentando la rueda. No estoy así como innovando en ese sentido, pero desde ahora, desde mi punto como estudiante, veo ahí muchas cosas que creo que es importante rescatar, resaltar y seguir reproduciendo. Porque como comentaba nuestro compañero Fernando, hay algo de ritual, hay algo casi místico en el tatuaje y es una cosa que no quiero que se pierda. Tatuarse por amor, al otro, a un recuerdo, a una herida o a uno mismo, es hacer de la piel un lugar donde el tiempo no transcurre de manera lineal, sino circular, resonante, reapareciente. Esta insistencia en la permanencia desafía la lógica contemporánea de lo desechable, del desapego, de la fugacidad digital. El tatuaje reclama otra temporalidad, la del compromiso con una memoria, la del cuidado con un fragmento del pasado, la del deseo de que algo por fin permanezca. Y este proyecto busca eso, un espacio en el que el tatuaje funcione como un gesto de amor, por lo vivido, por lo perdido, por lo que todavía no termina de decirse. A continuación les voy a platicar sobre el tatuaje como servicio. Yo sé bien, no me dejarán mentir, yo sé bien que no he sido el mejor alumno del profesor, ni de lejos ni por asomo, pero él, el profe, el doctor de Ramboa, ha dejado una huella imborrable en mí. Y quiero extenderle ahora y siempre, siempre mi gratitud de la forma más entrañable, cariñosa y ha significado en mi vida y en mi desarrollo profesional un parteaguas enorme. Porque me ayuda sus palabras. He encontrado en sus palabras una resonancia muy grande en mí. Y esto me ayuda a darle causa a mi vida y a mi desarrollo profesional. No me dejarán mentir, acá mis compañeros. Desde la primera clase yo recuerdo que dice, el tatuaje es un acto de servicio. ¿Sí o no? Lo primero que debes aprender, si quieres tatuar, es aprender a escuchar. no hay dos brazos iguales las personas no son lienzos y ya de paso que es eso de pedir lienzos, ¿verdad? lienzos blancos y es algo hermoso para mí porque me ayuda a encajar mis valores con el rubro profesional en el que me estoy desarrollando hay muchas cosas que no me gustan del mundo del arte cuando entré a la escuela a la Esmeralda tuve un desencanto muy grande con el mundo del arte, con las galerías, con el mercado del arte, con el arte como objeto frívolo, como lo excluyente. Por eso, el solo pensar en la posibilidad de poder poner mis habilidades técnicas, el desarrollo de la sensibilidad en el que he estado trabajando en estos años dentro de la carrera, El lenguaje del arte que he aprendido al servicio de otra persona para ayudarle a encarnar de por vida un afecto en su piel, chota pues, es algo por lo que creo que vale la pena totalmente el camino. Porque cuando el arte se ofrece desde la escucha, cuando el cuerpo se entiende como territorio compartido y cuando el acto de tatuar se convierte en un gesto de cuidado, algo esencial se revela. Que crear también puede ser una forma de acompañar. En la siguiente parte les quiero hablar sobre reimaginar el cuerpo a través del amor. ¿Por qué digo esto? Porque el cuerpo, lejos de ser una superficie neutra, es un espacio histórica y socialmente inscrito. En él se graban las normas, mandatos, violencias, silencios. La piel, como umbral entre lo interno y lo externo, muchas veces ha sido tratada como terreno en el que otros deciden. Las instituciones, las moralidades, las industrias. Frente a estas inscripciones impuestas, el tatuaje aparece como un gesto de reapropiación. Una marca elegida que transforma el cuerpo en un lugar donde es posible contar otra historia. Y en una cultura que tiende a desvincularnos, a mantener lo íntimo en el terreno de lo silencioso y lo colectivo en el de lo normado, hablar de amor y más aún, inscribirlo en la piel, en el cuerpo, es un acto subversivo. El amor en este proyecto no se entiende como un ideal romántico, no es más muevecitos o así, ni como posesión, sino como una fuerza que nos atraviesa y nos transforma, que desarma estructuras de poder y abre posibilidades de sensibilidad, de relación, de vida compartida. El amor afecta, mueve, incomoda, interrumpe los relatos lineales de lo que creemos ser, y al hacerlo, nos ofrece la oportunidad de volver a mirar a nuestros cuerpos, no como recipientes cerrados, sino como territorios vivos, permeables, en constante negociación con lo que nos rodea. Por eso, en este proyecto, el cuerpo tatuado no es solo un archivo, sino también un espacio de imaginación política. Una zona donde lo que se vivió, con toda su belleza, su dolor, su ambigüedad, se afirma como algo digno de memoria. Marcar la piel con una historia de amor es también desafiar la noción del cuerpo correcto, limpio, sin alteraciones. Es rechazar la idea de que lo íntimo debe mantenerse oculto y afirmar, en cambio, que el afecto puede ser un motivo legítimo y poderoso para intervenir la propia carne. Es un acto a través del cual podemos afirmar, mi cuerpo no es neutro, es una superficie viva, afectada, deseante. Un cuerpo que ha amado, que ha sido amado, que quiere recordar. Muy bien, en la siguiente parte voy a hablar sobre la metodología. Aquí va cómo va a funcionar el proyecto, ¿verdad? Muy bonito el choro, qué chido, ¿no? Pero, ¿qué voy a hacer? Bueno, pues se divide en cinco etapas el proyecto. Y en la primera es el vínculo uno a uno. Es la escucha como punto de partida. mi intención es evidentemente aprender a escuchar es lo que más quiero ejercitar en este en este proyecto y mi idea es trabajar con una persona a la semana, no más y siento que yo estoy siendo como ambicioso y entonces necesito tener la habilidad de escuchar cómo vivió esa historia de amor si está vigente, si es pasada si todavía duele y cómo es que la quiere transformar. Y eso nos va a llevar después a la traducción simbólica de la palabra a la imagen, donde vamos a tallerear juntos esa imagen y vamos a hacer como este proceso cuidadoso. Ahora, si hacen las cuentas de una persona por semana quedan como cuatro al mes, yo propongo hacer un encuentro colectivo, compartir para acompañar. cuando cada quien tenga ya su diseño de tatuaje de su historia de amor si es su deseo puede reunirse con las otras cuatro personas con las que estuve trabajando en el mes y hablar de su diseño y de su historia de amor porque a veces necesitamos compañía a veces las historias de amor cuando se transforman pueden ser superadas a partir del habla y de la comunidad ahora si es deseo de estas personas va el paso 4 que es el acto de tatuar inscripción ritual inscripción y ritual compartido si quieren, si ya se acompañaron en el mira, esta es mi historia hay algo mágico hay algo ritual en la idea de provocarse dolor de hacerse la herida permanente junto a otras personas que han amado y que saben de esa historia es como algo que escapa como del espectáculo, sino más como del ritual. Y pues este acompañamiento funciona muy bien para el grupo. Y el quinto paso es el libro, es Archivo Vivo de Memorias Afectivas. Este libro se propone de manera anual y es a lo que quiero comenzar. en lo que he estado trabajando y voy a seguir trabajando el resto de este año y ahora sé que primero Dios, en el resto de mi carrera profesional. Sobre el libro quiero compartir algunos detalles más. El libro se construirá como una especie de archivo sensible, un mapa del amor vivido, atravesado por muchas voces. En este libro también quiero invitar a las personas que participen en el proyecto a que escriban cartas, a que puedan compartir su idea del amor y de cómo lo han vivido. ¿Por qué? Porque también estoy en contra del artista como la voz suprema, como que no se abre al diálogo, se especializa tanto en trabajar su propia sensibilidad que a veces desescucha o desestima a los demás. Y por mi parte, en este mismo libro yo quiero hacer una bitácora personal en la que pueda hacer anotaciones de cómo es trabajar el tatuaje, cómo es trabajar con esa sensibilidad y cómo es este acto de ponerte en servicio hacia las vivencias de las otras personas. Entonces el libro será, más que una recopilación de imágenes o historias, un artefacto colectivo, un testimonio del vínculo entre el amor, el arte y el cuerpo. A esto también me interesa mucho. Quiero que pueda ser leído también como material auxiliar para el duelo amoroso, como una compañía silenciosa para quienes aún están en el proceso de resignificar relaciones que han cambiado de forma. Porque este proyecto sostiene que las historias de amor no terminan, se transforman y dejan marcas que, si se eligen, pueden ser habitadas con dignidad, ternura y sentido. Muy bien, ahora para concluir, les voy a compartir el cierre de esta ponencia y se los quiero leer para que no se me escape ninguna palabra, porque les juro, es oro. Políticas de amor y de cuerpo. Al mirar hacia atrás, en este recorrido, no encuentro una teoría cerrada, ni un sistema, sino un entramado de gestos, afectos, presencias y palabras que insisten en permanecer. Lo que intento aquí no es responder a una pregunta, sino dejar abierto un espacio donde el amor pueda expresarse más allá del cliché, del mandato, de la expectativa, donde el amor, en sus múltiples formas, pueda decirse con el cuerpo. Este proyecto parte de una certeza. La piel es lugar del amor. No solo porque en ella se manifiesta el deseo, el contacto, la cercanía, sino porque en ella se archiva lo que nos ha afectado, lo que nos ha atravesado, lo que ha dejado marca. La piel no es un límite, es un umbral. Y allí se rozan lo íntimo y lo público, lo dicho y lo callado, lo que se va y lo que se queda. Tatuarla, entonces, no es modificarla así sin más, sino reconocer que ya está escrita, que al tatuar no hacemos más que nombrar lo que ya vive ahí. En ese gesto hay una ética, una política del cuidado. Cuidar no es proteger, así desde las distancias, sino estar con, implicarse, comprometerse con la historia del otro. El tatuaje en este proyecto no es un servicio técnico, sino una forma de estar con alguien, mientras narra, mientras recuerda, mientras decide. Escuchar, diseñar, acompañar, tatuar. Cada etapa es una forma de cuidar, de crear algo, de crear algo que no desaparezca con el tiempo. una imagen que no solo represente, sino que encarna. Y es justamente ahí donde el amor revela su potencial más radical, el amor como fuerza disruptiva. Porque amar no es solo sostener lo dulce, sino permitirse ser tocado por lo que hiere, por lo que incomoda, por lo que nos obliga a transformarnos. Amar implica renunciar a ciertas seguridades, al cuerpo inalterado, a la piel sin marca, a las narrativas limpias. En este sentido, tatuar una historia de amor es una forma de romper el guión lineal que nos impone sobre lo que debe doler en privado, lo que debe olvidarse, lo que debe superarse rápido. El tatuaje, como inscripción elegida, resiste al olvido. Es memoria encarnada, forma de testimonio, archivo. cada trazo guarda una historia que no se quiere borrar una relación que aún respira en otra forma un duelo que no ha sido clausurado sino dignamente transformado en un tiempo que nos empuja a olvidar rápido a pasar de página, a fingir que no duele tatuarse es detener el tiempo es hacer espacio para lo que merece permanecer el amor insiste porque desordena, porque interrumpe lo que debería permanecer intacto. Y cuando se inscribe en la piel, reclama un cuerpo que ya no puede ser neutral. Porque cuando el amor no se borra, se vuelve cuerpo. Y un cuerpo que ama, que recuerda, que se marca, ya no es del orden del obediente. Por eso, este proyecto no propone una respuesta ni una cura, propone un gesto. el de acompañar las historias que marcan, el de escuchar lo que aún duele, el de dar forma a lo que no ha terminado de decirse. Es una invitación a pensar el cuerpo no como soporte mudo, sino como un lugar de resistencia, de recuerdo y de reescritura. El amor vuelve, no para consolar, sino para insistir, que lo que sentimos importa, que lo que nos afectó merece quedarse, ¿Qué otra forma de evitar el cuerpo y el mundo es posible? Gracias. Muchísimas gracias, Acian. Qué precioso tu trabajo desde que lo escuché por primera vez. Se me hizo increíble. Y pues para finalizar con la última ponente de esta mesa y antes de continuar con las preguntas y los comentarios, Contamos con Chía, nacida en la Ciudad de México en 1987. Se formó como psicóloga y terapeuta en la Universidad Hispa de Barcelona. Se dedica esencialmente a la transformación social. Desde 2015 desarrolla una práctica de tatuaje que prioriza el acompañamiento sensible de mujeres, personas trans y no binarias. Su trabajo busca reconectar a las personas con sus narrativas personales, su memoria corporal y su derecho a habitar el cuerpo de manera autónoma y consciente. residente en Tapachula, Chiapas, ha colaborado con instituciones humanitarias en proyectos que atienden a poblaciones vulnerables y en contexto de migración. Su práctica reivindica el cuerpo como territorio de identidad, memoria y transformación, promoviendo la autoafirmación y el empoderamiento de individuos y comunidades, buscando la creación de procesos de sanación y empoderamiento. Actualmente cursa también la licenciatura de Artes. Por favor, recibamos con un gran aplauso a Chía. Gracias. ¿Cuántas tatuadoras hay? Ok, ¿tatuadores? Ok, gracias. ¿Alguna vez han sentido que después de tatuar a alguien terminaron más cansadas mentalmente que físicamente? ¿Les ha pasado? Ok, porque sí, al tatuar puede dolerlos la espalda, los hombros, la vista, Pero a veces lo que más pesa son las historias que escuchamos mientras tatuamos. Y bueno, como decía Nahuel, yo soy Lucía, soy tatuadora, artista visual, psicóloga infantil y mamá. Y ya sé que no es la combinación más común del mundo, pero con el tiempo entendí que todas esas partes de mí no solo conviven, sino que se nutren unas a otras. Y parto desde aquí porque justamente esa mirada múltiple es la que me ha permitido comprender el tatuaje como algo más que una técnica. como un acto íntimo, artístico y profundamente humano. Llegué al tatuaje casi por accidente, pero con muchas ganas. Siempre estuve cerca del dibujo y el arte, pero meterme en este mundo fue todo un cambio, sobre todo siendo mujer. Spoiler, no siempre es fácil, pero aún así acá sigo tatuando con gusto, aprendiendo todo el tiempo y encontrándome con personas increíbles y otras no tanto, pero de todo se aprende, claro. Y con el tiempo noté algo curioso. La mayoría de las personas que llegaban a mi estudio eran mujeres. No fue algo planeado al principio, simplemente se dio. Muchas buscaban un espacio donde pudieran sentirse cómodas, sin juicio, sin prisa y sin tener que explicar demasiado. Y eso me hizo entender algo. Más allá del diseño, muchas venían con historias, con duelos, con procesos o decisiones personales que necesitaban marcar en su piel. Siguiente diapositiva, por favor. Y ahí fue cuando el tatuaje se transformó para mí. Ya no solo era arte o técnica, sino también era acompañamiento, era escucha y contención. Y ojo, no estoy diciendo que cada tatuaje tenga que incluir una sesión de psicoanálisis. Las personas vienen a tatuarse y no a resolver su vida entera en una sesión. Pero muchas veces, mientras estás tatuando, te cuentan por qué ese algo representa haber salido de una relación difícil o cómo les ayudó a reconciliarse con su cuerpo o a cerrar una etapa. Y claro, una se vuelve un poco terapeuta sin querer y a veces escuchas más que tatúas. Siguiente diapositiva, por favor. Sabemos que durante siglos las mujeres hemos tenido que pelear por un lugar en muchos espacios y el arte no ha sido la excepción. Basta ojear los libros de historia para notar que casi siempre aparecemos como las musas y no como las creadoras. Y en el mundo del tatuaje pasa algo similar. Siguiente diapositiva. Gracias. Las primeras tatuadoras eran vistas como rarezas más que como profesionales. Y aunque hoy hemos avanzado, todavía hay mucho por hacer. Así que sí, cada línea que trazo sobre la piel también es un pequeño acto de resistencia. Y no por dramatizar, sino porque sé lo que implica llegar a estos espacios, habitarlos desde lo propio y desde lo que somos. Y como les decía, a lo largo del tiempo he tatuado casi exclusivamente mujeres. Y trabajar en ese ambiente de confianza, de diálogo entre mujeres, ha sido una de las cosas más bonitas de este arte. En Tapachula, una ciudad fronteriza al sur de México, trabajé con mujeres migrantes. Siguiente diapositiva, por favor. Estas mujeres que habían recorrido países enteros a pie, cargando mochilas llenas de historia que seguramente no caben en una sola piel. Muchas de ellas venían buscando una nueva vida, escapando de violencia, de pobreza, perdón, de desarraigo. Y se encontraban con otro mundo igual de hostil, donde ser migrante y mujer es casi como llevar un letrero que dice, aquí se vale ignorarme. Pero ahí estaba el tatuaje, como una posibilidad distinta, un espacio de recordar, de sanar, para marcar la piel con algo que fuera suyo, que fuera total y completamente suyo. Recuerdo especialmente a una mujer que me pidió tatuarse una flor pequeñita. Ella me decía, la quiero así de pequeña porque mi historia es muy grande, pero hoy solo tengo fuerzas para sostener algo chiquito. Ese día entendí que tatuar no siempre tiene que ver con estética. A veces se trata de dignidad, de memoria, de tomar el control del propio cuerpo, y eso también es resistencia. Siguiente, por favor. Y no solo me ha tocado trabajar con mujeres migrantes, también con madres como yo, con mujeres que están criando mientras sobreviven, mientras sueñan, mientras intentan no olvidarse de sí mismas. Muchas se tatúan para recordar que siguen siendo ellas, más allá de los pañales, de los horarios escolares y las noches sin dormir. Yo las entiendo perfectamente. He llevado a mi hijo al estudio muchas veces. Una vez me preguntó muy serio, mamá, ¿por qué te pagan por rayarle la piel a la gente? Y a mí me regañas y rayó la pared. Y bueno, tuve que improvisar una explicación sobre el consentimiento y el arte efímero. Y creo que no lo convencí mucho, pero al menos dejó de rayar el refri. también he trabajado con personas de la comunidad LGBTQ+, para muchas de ellas el cuerpo ha sido un territorio de conflicto marcar la piel con algo elegido con algo propio, puede ser una forma de sanar de reafirmarse y de decir este cuerpo también es mío, también merece belleza también merece historia, es muy fuerte ser parte de ese proceso, a veces en medio de una sesión, me doy cuenta que no solo estoy tatuando piel, estoy acompañando transformaciones personales muy profundas. Siguiente diapositiva, por favor. Y todas esas identidades creo que me han hecho más empática, más atenta, más consciente del cuerpo como espacio de memoria. Y la maternidad, por ejemplo, ¿cuántas de aquí son mamás? Gracias. Quizás coincidan conmigo. La maternidad transforma la forma de entender los cuerpos. ya no solo como lienzos, sino como territorios vividos, como mapas vivientes de experiencias, marcas y memorias. Siguiente diapositiva, por favor. Con la maternidad, mi propio cuerpo ha cambiado, claro, pero también ha aprendido a sostener, a crear y a resistir. Hoy sigo tatuando, sigo estudiando artes, sigo creando y sigo creyendo que nuestras formas de resistir No siempre se ven grandiosas desde afuera. A veces se dibujan en la piel, se comparten entre mujeres que se entienden con solo mirarse. Así que si estás empezando en el mundo del tatuaje o ya vas ya camino recorrido, siempre tengamos presente que cada vez que tatuamos, no solo hacemos arte, le damos forma a emociones, acompañamos procesos y dejamos marcas que muchas veces ayudan a sanar. Y no quiero decir que cada tatuaje tiene que tener un significado muy profundo o especial. El significado lo va a tener consciente o inconscientemente. Pero lo importante para nosotros como tatuadores es que esa persona viene a tatuarse y nosotros estamos ahí para acompañar, sin juzgar ni cuestionar. A veces somos el primer lugar donde esa persona puede sentirse escuchada, validada o simplemente vista. Y ahí está la fuerza, en hacer del tatuaje algo más que estética, en convertirlo en un espacio donde cabemos todas, todos, todes, donde el respeto pesa más que el ego y donde una línea bien trazada puede significar mucho más de lo que parece. Sabemos que siempre, que no siempre, perdón, se reconoce al tatuaje como una práctica artística formal, pero desde la experiencia puedo decir que tatuar es también un acto creativo profundo. Implica técnica, implica estudio, sensibilidad y sobre todo un compromiso auténtico con las personas. Y aquí cito al maestro Gamboa, abro cita, la voluntad del otro y su confianza son cruciales para el desarrollo de la operación del tatuaje. Por esta razón, vivir el arte, vivir el arte del tatuaje es honor, responsabilidad y compromiso de por vida. Cierro cita. Y bueno, después de compartirles todo esto, me queda rondando una pregunta que creo que nos atraviesa a muchas o a muchos. ¿Qué hacemos como tatuadores con toda esta carga emocional que a veces nos deja a nuestros clientes? Porque sí, muchas veces nos cuentan historias muy fuertes y aunque no somos terapeutas, terminamos acompañando estos procesos catárticos. pero ¿quién nos acompaña a nosotros? Y ahora si me permiten, quiero hablarles no solo como tatuadora, sino también como psicóloga. No minimicen lo que sienten, no ignoren esa carga que a veces se queda flotando en el cuerpo después de una sesión que es también emocionalmente intensa para nosotros. Como psicóloga, puedo decirles que aunque no necesitamos convertirnos en terapeutas, sí es fundamental contar con herramientas de autocuidado emocional. Idealmente, todas las personas que acompañamos procesos sensibles, como los que se dan en una sesión de tatuaje, deberíamos de tener acceso a terapia. Sin embargo, sabemos que esto no siempre es posible o accesible, pero es importante desarrollar recursos personales que nos ayuden a sostener emocionalmente estos encuentros sin sobrecargarnos. Herramientas como aprender a poner límites de manera amorosa y respetuosa, tomarnos espacios para descargar lo que sentimos, ya sea hablando con alguien de confianza, platicándolo entre colegas, escribiendo, haciendo ejercicio, meditando, en fin. Son formas de cuidarnos también a nosotros mismos. Así que cierro con esta invitación. Que no se nos olvide que también somos cuerpo, que también somos piel, que también somos historias. y que merecemos acompañarnos con el mismo respeto con el que tatuamos a otros. Gracias por escuchar, gracias por estar, por seguir haciendo el tatuaje un lenguaje vivo, humano y profundamente transformador. Gracias. Muchas gracias, Tachía. Se los venía comentando ahora que pues cada quien. vamos a seguir con la ronda de preguntas comentarios igual que antes así que preguntar algo a uno o a dos o a todos los ponentes que están aquí son libres de hacerlo aquí hay dos me voy a pasar primero acá y luego a la derecha Chia, licenciada psicóloga, mamá ¿cómo está? Necesito que me resuelva una pregunta con base a lo que usted acaba de exponer en este coloquio, que me parece sumamente interesante. Desde la vía psicológica y cómo se asume esta transición de lo que se cuenta, la pregunta cabe. En el caso de que no solamente sea una historia que no dañe físicamente a otros, es decir, en los que haya encuentros delictivos, ¿a quién se le puede contar esas historias? Cuando precisamente nosotros nos volvimos un espacio en el que la persona se percibió con confianza para expresar, manifestar su sentir, incluso esta vivencia delincuencial, que se vivió y esto cierro la pregunta y genero esta pequeña nota como tatuador desde 1999 me he encontrado con ese tipo de historias y sobre todo en un proceso del 2000 al 2008 regularmente se tatuaba muchos santas muertes y estas personas eran las que contaron esas historias mismas que tengo documentadas evidentemente de carácter personal porque encontré en lo personal, insisto en la palabra, la redundancia y el atropello de la misma, ello tener que hacerlas personal y canalizarlas solamente a través de la escritura y sabemos en la psicología que se tiene que es muy importante este desarrollo caligráfico para poder sanar de alguna manera todas esas, ¿cómo le hacemos? La pregunta se la dejo por favor. Gracias. Pues sí, como mencionaba antes, muchas veces no tenemos estas herramientas porque nos dedicamos al tatuaje, nos dedicamos a acompañar estas historias. Pero herramientas como la que tú mencionabas acerca de escribir, de hacer un diario, pues son herramientas que nos pueden ser funcionales. Pero herramientas como la que tú mencionabas acerca de escribir, de hacer un diario, pues son herramientas que nos pueden ser funcionales. Pero herramientas como la que tú mencionabas acerca de escribir, de hacer un diario, pues son herramientas que nos pueden ser funcionales. Durante una sesión psicológica, cuando una persona nos comparte este tipo de situaciones, a menos de que atenten contra su vida, por ejemplo, o atenten contra la vida de otra persona, pues sí, evidentemente, se tienen que tomar otras medidas. Pero también debemos de considerar que una sesión de tatuaje, este espacio que nosotros acompañamos, se vuelve un espacio sagrado. Las personas están compartiéndonos algo que para ellas es muy íntimo. A veces somos las primeras personas con quienes comparten estas historias o estos sentires. Entonces, pues yo creo que depende mucho de cada uno, ¿no? Y esto que les mencionaba, a menos de que atenten contra su vida o contra otra persona, pues sí, ya asumiríamos quizá ciertas medidas, pero yo encuentro muchas similitudes entre el espacio del tatuaje y una sesión psicológica. Incluso hasta la parte del diván, ¿saben? O sea, una persona que está acostada en nuestra cama de tatuaje, que está en esta cercanía con nosotros y contándonos tantas experiencias y tantas intimidades. O sea, uno tiene que darle valor y tiene que dar respeto a eso que nos están compartiendo. Estoy de acuerdo, muchas gracias. Pero esa transición a la que me refieres, a la segunda que acabo de mencionar. Cuando ya afecta estos temas a segundos y lo cuentan a un tercero, como en el caso de nosotros como tatuadores, ¿qué se sugiere hacer? ¿Tú tienes alguna situación como en particular? O sea, ¿hiciste algo? ¿Se te presentó una historia de este tipo? Y tú... Y tú... Por 10 años tengo registrado historias de todo tipo ¿Y alguna de esas experiencias tú tomaste alguna otra medida? No, por supuesto que no No, por supuesto que no Solamente canalizar de manera personal Solamente canalizar de manera personal Hoy lo menciono esto de manera pública Me refiero en este coloquio Porque primero, bueno, los nombres son cualquier persona digamos, no vamos a mencionar nombres pero es esa transición sucedía mucho en esos años cuando éramos pocos los tatuadores que existíamos en ese tiempo entonces las situaciones que se presentaban de manera cotidiana y que llegaban al estudio de tatuajes y manifestaban este tipo de situaciones entonces por eso le comento si no queda solamente en el me robé un gancito sino en situaciones que si trascendieron a afectar a otra persona ellos, afectaron a otra persona y uno en este va y vende la máquina. Y esa persona, hombre, en la mayoría de los casos, tengo solamente el registro de dos mujeres, en la mayoría de los casos es explicarte y contarte. Sin conocerlo, de la nada llegó al estudio, empieza uno a trabajar y cuenta la historia. Y son historias que dice uno, yo me formulaba y con esto me voy a guardar silencio para que continúe su participación, discúlpeme. es porque yo, porque a mí me lo cuentan. Sí, justamente toda esa carga emocional que deje nosotros, tenemos esta impotencia en muchos casos, de qué hago con todo esto que ya me pasó el costalito, y ahora lo tengo que cargar. Justo por eso mencionaba esta parte de tomar terapia psicológica, o sea, sería lo ideal, y también depende mucho del contexto y de la historia que te cuentan. A veces tenemos mucho prejuicio, así como en el tatuaje, tenemos mucho prejuicio para tomar terapia, o sea, como que eso es de locos, como yo por qué, o sea, yo no la necesito, en fin, hay un mundo de justificantes que tenemos para no tomar terapia, pero por esa situación, por estos contextos, es que lo necesitamos tanto. Ya el psicólogo, dependiendo de la historia, porque no nada más es una partecita, ¿no? O sea, es quién es, de dónde viene, por qué me lo quiso compartir a mí, porque también quizá tuvo una intención, quizá no solamente fue una descarga, no sabemos. Entonces, al tomar terapia y que el terapeuta tenga todo el contexto, entonces ya te va a poder ayudar a sugerir. O sea, yo no podía decirte, no, pues ve y denúncialo, porque no conozco el contexto. Entonces, mi sugerencia sería tomar terapia psicológica, tener esta herramienta a la mano para poder hacer o actuar de la mejor manera para ti, pero también para tu cliente, que te está contando esto. esa sería mi respuesta aquí mi pregunta esto va tanto para Sian como para Chia más principalmente a Sian que es el tema que va a manejar pero si quisiera oír su voz porque usted es la experta, usted veo que ya tiene el tiempo de hacer este tipo de cuestiones que Sian quiere manejar, aquí mi pregunta sería cómo tratan ustedes el dolor para que las personas que sean o se vayan a tatuar con ustedes y en general también para la experiencia de los demás ¿cómo le hacen para dar estos primeros contactos desgraciadamente o agraciadamente de estos temas fuertes y que aparte puedan exponerlos sin que la persona pueda verse afectada estamos pensando en la respuesta Venos un minuto Sí, lo comento más que nada por esta forma en la que veo que especialmente tú quisieras manejar el tatuaje que es desde la herida de otra persona tratarla y exponerla para que también personas que tal vez no tengan contacto o no vayan a tener contacto con esta persona sepan de un conocimiento porque como lo manejan la demás gente, yo quisiera saber de su experiencia para poder yo enfocarla desde mi aspecto a saber cómo pueden hacer eso claro hablando dentro del proyecto que yo estoy planteando y llevando a cabo no es mi intención en ningún momento obligar a personas que no quieran mostrar a mostrar lo que están buscando cuando estaba hablando de la metodología quisiera recalcar lo que mencioné de que si desean, se puede hablar con otras personas. Si desean, se pueden tratar juntos. Y aún más, si es su deseo después de esos dos filtros, si quieren participar en el libro, está muy bien. Si no, no hay ningún problema. Lo que me interesa sobre todo de este proyecto es trabajar justo el proceso de escucha y de refinar ese paso entre hacer el diseño y el tratar con la herida de otra persona, pero no necesariamente tiene que ser como una herida, que muchas veces lo es, pero también es cuando está en el mismo proceso de no estoy tratando como de cerrar o muchísimo menos aprovecharme del dolor de otras personas, al contrario quisiera hacer un cauce para poder transformar esas historias, para darles como justamente, no es tan causuradas, sino dignamente reinterpretadas, vueltas a hacer, como que quiero trabajar ese aspecto sin tocar evidentemente esas cosas que yo considero que serían bastante reprochables. Entiendo que tu pregunta es como acerca del proyecto de Cian, ¿cierto? Parte del consentimiento, ¿no? Evidentemente uno no puede exponer a otra persona sin su consentimiento. Entonces, ya una vez que tenemos claro eso, incluso cuando tatuamos, damos esta hojita de consentimiento en donde las personas o el cliente, pues nos permite quizá difundir su tatuaje en redes sociales, en fin. Pero una vez que tenemos el permiso de la otra persona, creo que pues evidentemente todo se vuelve más fácil, ¿no? Creo que parte desde ahí. Y aquí ahora sí una pregunta para ti especialmente. Tú como psicóloga y tatuadora, ¿cómo llevas a cabo en dado que te toque el cliente los primeros auxilios? Porque veo que te han tocado desde experiencias en donde viene, ejemplo, no digo que sea, sino es algo relacionado a, por decir, la persona del jardín con la flor, que haya tenido una violencia en donde la violencia física y sexual fue lo que la talló a que en su sanación te llevara contigo. Claro, pues no hay una respuesta particular, ¿no? O sea, siempre hablar de esto es muy generalizado porque, repito, como ahorita respondía a la pregunta del colega, depende del contexto, depende de la persona, depende de la situación que nos están contando, depende de muchas cosas. Claro, pues no hay una respuesta particular, ¿no? O sea, siempre hablar de esto es muy generalizado porque, repito, como ahorita respondía a la pregunta del colega, depende del contexto, depende de la persona, depende de la situación que nos están contando, depende de muchas cosas. Por ejemplo, hay ocasiones en las que durante la sesión, mientras las personas te están contando su experiencia, empiezan a llorar. Entonces, por supuesto que eso te mueve muchas fibras emocionalmente, pero también te mueve el tatuaje. Entonces, en este sollozar, quizá ya no puedes hacer un buen trabajo, quizá tienes que tomar una pausa. y siempre es el compartir y el ser empático y el ser consciente de la responsabilidad y el tamaño de... Tienes que dimensionar el significado de lo que estás haciendo. Entonces, durante una sesión en donde pasan este tipo de cosas, vamos a darnos un momento. Entiendo que esto es algo muy fuerte para ti. Si necesitas que paremos, lo podemos hacer. Hay veces que las mismas personas o la misma situación te llevan a abrazarlos o ellos mismos te abrazan. En fin, es como muy de sentir, y repito, de ser empático con el otro. Y el poner límites de manera amorosa y de manera respetuosa, pues nos permite también hacer un buen trabajo. Y cuando hay esto durante la sesión, las personas vuelven, vuelven a tu estudio. Me ha tocado escuchar de personas que se han tatuado, que no fui con este tatuador y es un fregonazo en lo que hace, pero me sentí muy incómoda porque en ningún momento me habló o ni siquiera me volteó a ver, no me dirigió la palabra. Y ya no regresas, aunque tengas un trabajo muy bien hecho. Igual depende de cada persona. A veces es muy difícil el contestar como muy general, depende de la situación en específico. Sí, no sé si te haya respondido tu pregunta. Sí. Disculpe, Chia, usted como psicóloga, tatuadora y madre, ¿cómo es que usted tiene que hacer para que las personas que van a su estudio de tatuajes, Disculpe, Chia, usted como psicóloga, tatuadora y madre, ¿cómo es que usted tiene que hacer para que las personas que van a su estudio de tatuajes, ¿cómo es que tiene que hacer usted para que las personas se sientan seguras? Sí, que se sientan seguras. Gracias por tu pregunta. Bueno, pues son, creo que depende de mucha, creo que depende mucho de cada personalidad, ¿no? Hay personas que pues les gusta platicar, ¿no? Durante la sesión, que se sienten cómodas hablando y obviamente eso da pie a que tú contestes y continúes una plática. Hay personas que desde un inicio son como más reservadas y entonces pues tú también te pones como ciertas limitantes o actúas de otra forma, ¿no? siempre es observar, es ser, repito, empático, el saber, el tratar de entender como a esa persona que acaba de entrar al estudio, si ya notamos estas características que es una persona como que introvertida, como que no quiere compartir mucho, pues entonces tú te detienes, o sea, no le vas a decir, oye, ¿qué significa tu tatuaje? ¿por qué te quieres tatuar? No, no puedes hacer eso. Pero va dependiendo también de cómo vas observando a tus clientes, ¿no? Y también de cómo te sientes tú cómodo durante la sesión. Ahora, algo que también hace sentir cómodas a las personas justo es el no ser invasivo o invasiva, ¿no? No preguntar de más, no cuestionar, no juzgar. Incluso a veces con la misma mirada, pues el cliente se puede sentir incómodo, ¿no? O sea, todo es empatizar con las personas, ¿no? El bueno, si yo estuviera en su situación, si yo estuviera del otro lado, ¿cómo me sentiría, no? Bueno, entonces parto desde ahí. Muchas gracias. A ti. Muchas gracias a todas por sus preguntas. Nos queda tiempo para una pregunta o comentario. No sé si alguien quiera tomarla. Sí. Ahí te decida. creo que solo nos da tiempo creo que solo nos da tiempo de una disculpa para las otras personas que no les dé tiempo para preguntar pero tenemos un tiempo limitado para esta mesa, pero igual si gustan después de que se dé el receso si quieren llegar a acercarse a alguna de estas personas para pedirle su Instagram para llegar a cotizar o algo pues también están abiertos a poder hacerlo muchas gracias mi pregunta va dirigida a Damari, señorita Parasito y bueno, contigo me realicé mi primer tatuaje hace aproximadamente, creo que seis años, me parece, y bueno, una vez inicias en el mundo del tatuaje, ya no hay vuelta atrás. Entonces, pues mi pregunta es, ¿cómo haces para conectar con tu cliente? Porque en mi caso fue un diseño personalizado, y pues así viste con el clavo totalmente. Entonces, ¿cómo haces para manejar, pues esta parte de conectar con el cliente y qué es lo que te hace resistir y no desistir en este mundo del tatuaje que es súper complejo. Y pues hablando como específicamente como mujeres, que se ve un poquito más a lo mejor como desbalanceado por cuestiones como de género. Y pues esa es mi pregunta. Hola Ariadna, muchas gracias. Gracias por estar aquí. Sí te recuerdo. hace seis años te conozco bueno pues primeramente yo creo que para iniciar un diseño previo hay que tener una perfecta comunicación con el cliente y no solamente que el cliente conecte con tu propia gráfica sino también tener como ponerse ahora sí que en los zapatos de tu cliente y visualizar y sentir lo que Sin embargo, yo siento que para llegar al diseño en específico, sí hace falta mucha comunicación. Y es como sentarte con tu cliente, te lo voy a explicar con un ejemplo. Hace algunos años también tuve una cliente que quería cosas muy específicas, pero muy específicas, algo muy complicado. Entonces, pues yo le dije, ¿sabes qué? Pues gracias por comentarme tu idea, pero yo creo que lo mejor sería platicarlo en persona. Entonces, en el momento de la cita, ella llegó, nos pusimos cómodas y así como me describía su idea, así yo lo dibujaba. Y ella me decía, ¿sabes qué? Creo que esta línea la quiero más larga. Y eso me llevó aproximadamente dos horas, más o menos. Era una cliente muy exigente, pero yo, pues ahora sí que a sus pies, ¿sabes qué? O sea, aquí nos postramos hasta que quede perfecto tu diseño. Entonces yo creo que la clave de llegar al diseño y de tener contento a tu cliente es sentarte con él hasta que él quede complacido con lo que vas a hacer de acuerdo a tu estilo, obviamente, ¿no? Entonces yo creo que esa es la respuesta de la primera parte de la pregunta. La segunda, que luego tengo TDA, pero… Pues esta parte de resistir y no desistir en el mundo del tatuaje, que más como mujeres, pues de repente se pone un poquito más crítica la cosa, no sé, de repente, no sé, llegas a lo mejor a comprar, me ha pasado que llego a comprar, o llegué a ir a comprar material, e iba con mi hermano, entonces como que totalmente se dirigían con él. Entonces, ¿cómo haces para resistir y para aguantar? Entonces, ¿cómo haces para resistir y para aguantar? ¿Y qué es lo que te motiva tanto como agarrarte y aferrarte en este mundo del tatuaje? Pues yo creo que primeramente es tu carácter. O sea, yo creo que tener un buen carácter en este mundo es como crucial porque si es competitivo si luchamos contra diferentes perspectivas diferentes opiniones pero yo creo que también entre mujeres nos entendemos perfecto, yo creo que todas sabemos lo que hemos pasado y yo creo que siempre nos damos la mano entre mujeres y si alguien te pide así como que una opinión una referencia pues se las das como compañeras, como colegas y así Y una parte muy importante como de resistir en el tatuaje, yo creo que principalmente es como tener pasión, pasión y amor por tu trabajo, pero al mismo tiempo también mucha disciplina. Hablamos de que si tienes alguna especie de bloqueo creativo, es como que buscar referencias, buscar teorías, buscar contextos históricos y buscar todas las herramientas necesarias para poder desarrollar tu trabajo, ¿no? Y así mismo también la empatía por los demás. Creo que lo principal, y lo vuelvo a decir, es la comunicación con tu cliente. O sea, como que ver cómo es su carácter, qué es lo que necesita. Tú también darle herramientas, darle herramientas visuales, herramientas históricas, herramientas teóricas para poder desarrollar su idea. Por ejemplo, yo hice un tatú que era, bueno, lo puse hace rato, que era como inspirado en Santos contra las Marcianas, ¿no? Entonces yo puse el traje de las Marcianas y a mi clienta le encantó, etcétera, etcétera, ¿no? Pero yo creo que primordialmente, primordialmente es como la paciencia y la comunicación con tu cliente. Eso es sentarte hasta que esté contento con él, con ella, con ella, y hasta que esté súper contento de lo que vas a realizar en su piel. Y bueno, también creo que las referencias, trabajos previos y todo eso creo que dan la total confianza para eso. pero también recomiendo mucho seguir dibujando para siempre, o sea, 24-7, pero bueno, no así, pero sí, entonces pues eso sería. Muchas gracias. Muchas gracias por sus participaciones, recalco que son muy valiosas para este coloquio. Y con esta ronda de preguntas y comentarios se da por finalizada esta segunda mesa de trabajo, Tatuaje y Resistencia. Por favor démosle un gran aplauso a nuestros cinco ponentes que estuvieron participando. Gobierno de México Segundo piso de la Cuarta Transformación Segundo piso de la Cuarta Transformación
SISTEMA
ATSC
DOCUMENTO_DIGITALIZADO
Sí
FECHA_AUTORIZACION
04/06/2025
FECHA_INGRESO_ENTREGA
04/06/2025
INGESTO
Jorge Vallejo Gutierrez
BARRA
Divulgación
TEMPORADA
2025
CONDUCTOR
Nahuel, moderadora
TEMA_CONTENIDO
El tatuaje como práctica cultural: arte, identidad y memoria
FECHA_GRABACION
04/06/2025
LOCACION
CLASIFICACION
B
IDIOMA_ORIGINAL
Español
REALIZACION
Carlos Barrón López
PRODUCCION
Elvira Sánchez Salgado