Document
Thumbnail

Share
CUID
M-20032
TITULO_SERIE
SUBTITULO_SERIE
Conversaciones con los que hacen nuestro teatro (2017)
SINOPSIS_SERIE
Este ciclo tiene como propósito abrir el diálogo entre los creadores escénicos en activo del país con los estudiantes de artes escénicas. Mediante entrevistas dirigidas de acuerdo con la trayectoria de los dramaturgos, directores, productores y actores invitados; el público podrá reconocer su aportación al panorama teatral de México
EXTRACTO_SERIE
Convesaciones con quienes hacen teatro mexicano
SINOPSIS_PROGRAMA
Dos actores compartieron su trayectoria en la charla “Hablemos de actuación”, donde relataron sus experiencias y anécdotas en el camino hacia la profesión
EXTRACTO_PROGRAMA
Dos actores compartieron su trayectoria en la charla “Hablemos de actuación”, donde relataron sus experiencias y anécdotas en el camino hacia la profesión
N_PROGRAMA
4
N_TOTAL_PROGRAMAS
8
DURACION_TOTAL
02:02:48:09
PARTICIPANTES
Daniel Giménez Cacho, Actor, director y productor
Gerardo Trejoluna, Artista escénico
SEMBLANZA_PARTICIPANTE
BÁRBARA COLIO
Dramaturga y directora mexicana.
Autora de Pequeñas Certezas, Cuerdas, Usted está aquí, Carnada, El día más violento, Casi Transilvania, entre varias más. Su teatro ha sido merecedor de varios premios nacionales e internacionales. Considerada una de las autoras mexicanas más representadas en el extranjero. Su compañía BarCoDrama se dedica a desarrollar y producir proyectos de impulso al teatro mexicano contemporáneo, como lo es, Descorche.
GERARDO TREJOLUNA
Nace el 17 de febrero de 1968 en Acámbaro Guanajuato. A los 15 años conoce el teatro, la música y el mundo de la cultura en general. A partir de ese momento se enamora de este y se transforma de futbolista en actor, músico y promotor cultural en su pueblo.
A los 17 se traslada a Xalapa Veracruz para estudiar una licenciatura en actuación que no termina porque su maestro (Abraham Oceransky) sale de la universidad y él decide seguirlo.
Su desarrollo como artista escénico es absolutamente desacademizado y ecléctico. La vida le ha dotado de maravillosas presencias de las cuales ha abrevado conocimiento y sensibilidad para entender y respetar el escenario.
Con su trabajo ha recorrido el territorio nacional y algunas ciudades de Europa, Asia, África, Norte y Sudamérica. Le ha dedicado tiempo a la pedagogía como facilitador y es considerado una de los artistas escénicos paradigmáticos de la escena nacional.
DANIEL GIMÉNEZ CACHO
1961, Madrid, España. Desde los dos meses de edad radica en México . Actor, director y productor. Funda en 1991 EL MILAGRO, con David Olguín, Gabriel Pascal, Pablo Moya, Lorena Maza y Tolita Figueroa (www.elmilagro.org.mx) . Ha participado en más de 40 obras de teatro, bajo la dirección de Hugo Hiriart, Juan José Gurrola, Ludwik Margules y John Malcovich, entre muchos otros. En cine ha trabajado con Alfonso Cuarón, Guillermo Del Toro, Pedro Almodóvar, Arturo Ripstein, Jorge Fons y Lucrecia Martel entre muchos otros. Con más de 45 películas hechas y 5 premios Ariel recibidos sigue todavía trabajando en teatro, donde se inició como actor. Incursionó en la dirección teatral con obras de Copi, Bergman, Hugo Hiriart, Shakespeare y Javier Daulte. Recientemente debutó como director de una serie para la televisión pública mexicana (Crónica de Castas). Con 27 años de trayectoria artística está entre las más destacadas figuras del teatro y el cine iberoamericanos
TIPO_ACTIVIDAD
DISCIPLINA
PALABRAS_CLAVE
Artes escénicas | Artista escénico | Conferencia | Creación artística | Director de teatro | Entrevista | Teatro | Teatro contemporáneo | Teatro nacional
TRANSCRIPCION
Hola, ¿qué tal? Bienvenidos a Descorche número 12. Estamos aquí en el Centro Nacional de las Artes, hoy en la Sala José Vasconcelos. Tenemos aquí a un nutrido público que ha venido a escucharnos y a compartir aquí en la sala. Y espero que allá también a través de internet, del interfaz CENART, nos estén viendo ahora en vivo. Bueno, pues hoy es el Descorche número 12 y hoy toca hablar de actuación. Para ello tenemos a dos invitados, son dos actores, son dos protagonistas de la escena en México. Y creo que decir demasiado para presentarlos no tendría caso. Vamos a escucharlo y vamos a compartir con ellos. Aquí en Descorche tenemos a Gerardo Trejoluna y Daniel Jiménez Cacho Hola Bienvenidos Gracias Hola Hola Chicos, qué bueno tenerlos por acá, de verdad, un placer compartir Igualmente, gracias Y pues, a ver, vamos a ver, quién me va a dar la sorpresa, quién va a abrir el vino esta noche Pues pactamos un volado Un volado Volado, que el azar lo diga. A ver, va. ¿Fuera? ¡Ja, ja, ja! ¡Wow! ¡Muy bien! A ver, oigan. Han trabajado juntos. Ahorita, antes de empezar el programa, decían que acaban de coincidir en algo, pero anteriormente habían trabajado juntos en algo. Sí. Daniel tuvo a bien invitarme hace unos años a un proyecto, hace ya algunos años, a un proyecto que él dirigía de un Don Juan. Hace 19 años. Hace 19 años. De un Don Juan para que yo trabajara con unos chicos de un albergue. Chicos de la calle En situación de calle Se dice ahora Y hicimos Una parte con esos chicos En la calle ¿Cómo se llama? Milán donde está el teatro Exactamente Y esa realmente fue la única ocasión Y apenas hace la semana pasada Justo Nos encontramos por primera vez como actores Trabajando juntos Por eso todavía estoy así como nervioso ¿Ya grabaron o todavía no? Ya grabamos Pero fue sorpresa porque no tenían ese personaje Entonces yo no sabía quién era Es una intriga política Entonces somos rivales políticos Como del mismo partido El partido Y Es como que va a haber una elección interna Y somos rivales Y él me viene a decir que yo Decline a su favor Y yo le digo, pues ¿por qué no mejor declinas tú a mí? favor. Y yo le digo, ¿por qué no? Mejor así. ¿Y así? El capítulo. Porque saben que ahora que he estado leyendo sobre ustedes, creo que son dos actores que tienen que han crecido y han destacado muy a cuenta y a riesgo propio y a un estilo muy particular, pero encontré muchísimas similitudes que quisiera que fuéramos descubriendo a lo largo del programa. Tú eres de Acámbaro, Guanajuato, Gerardo. Oriundo de Acámbaro, Guanajuato, sí. Muy bien, y cuéntanos, o sea, cómo estuvo, ¿tienes hermanos? Tengo dos hermanas y dos hermanos. ¿Tú eres en qué lugar? Probablemente alguno no esté viendo, les mando saludos a todos mis hermanos que me están viendo. Déjate, confieso que uno de tus hermanos mandó preguntas del público, ¿eh? Ándale. Te la voy a dejar así hasta que llegue el momento. Somos dos y dos, dos hermanos, dos hermanas y yo ¿Y pero tú estás en medio al final? Yo soy el último, el más chico Igual que tú, Daniel Eres el último de seis Yo soy el más chico Eres el último de seis Sí, cuatro hermanas y un hermano que es el más grande ¿Tú eres el más chico también? Sí Yo también, sirve de algo ¿Qué sería del mundo sin los más pequeños? Exacto ¿Y tu papá, boxeador y ferrocarrilero? También trabajaba en ferrocarriles de México Sí, trabajó en ferrocarriles de México toda su vida, de familia, mi abuelo también toda su vida trabajó en los ferrocarriles nacionales, mi padre ahí también toda su vida, pero su pasión siempre fue el box, pero su mamá no lo dejaba volverse profesional. Entonces, desde chiquito, dice mi papá que le pedía a los santos reyes que le llevaran sus guantes de box. Y no se los llevaban, y cuando se los llevaron, salía a las calles de Nonualco, porque ellos vivían aquí en Nonualco. Salía a las calles de Nonualco con sus guantes de box, y veía uno de su pelo y decía, pues qué, nos vamos. Y era feliz. Pero hasta que murió su mamá, es una historia muy bonita, la voy a contar rápido. Porque hasta que murió su mamá, mi papá, entonces se pudo hacer profesional, porque su mamá le pedía, sea amateur, pelea fue campeón amateur, nacional, etc. Le decían el tigrillo de Guanajuato, pero no te hagas profesional, por favor, no te hagas profesional. Y entonces, bueno, él decidió no hacerse profesional por respeto a su mamá. pide a mi madre para casarse con ella mi mamá una de las condiciones que le pone es que se va a retirar del box definitivamente entonces antes de casarse muere mi abuela y mi abuelo le dice a mi papá ahora si hijo, si tú quieres hacerte profesional y entonces mi papá dice pues sí, sí quiero Entonces va con mi mamá Todavía no se casaban, ya estaba pedida Que bueno, en aquel entonces eso era Claro, ya Va con mi mamá Y le dice, oye Pues me quiero hacer profesional Porque si no siempre me voy a quedar con esa espinita Y mi mamá le dice, no, no, no Yo te dije Que era o el boxo yo Y entonces mi papá le dice, bueno pues Ahí te ves Tómala Tómala Nunca hagan esa pregunta De esto o yo, nunca la hagan Y entonces Se hace profesional Tiene Más o menos Como seis años De vida profesional Va a pelear a Los Ángeles, a La Habana, Cuba Con el campeón del mundo Llegó a pelear con el campeón del mundo Que le pusieron una madriza Pero llegó a pelear con el campeón del mundo Con Willy Pep y hasta que dijo yo ya estoy y regresó a ver si mi mamá todavía lo estaba esperando ¿pero cuántos años pasaron? ¿6? sí, más o menos pues sí y mira que pasaron pretendientes de alcurnia sí, pero es una historia muy particular entonces mi padre boxeador fue su pasión todo el tiempo a los 83 años él seguía entrenando todos los días rigurosamente a la una de la tarde todos los días que salía ponía sus calzoncillos y su camiseta al sol y a la una y media se lo estaba poniendo para empezar a hacer sombra y saltaba la cuerda imaginaria y hacía su abdominal y se metía a una pileta que teníamos ahí en medio de la casa se metía ahí a bañarse se bañaba cubetadas de agua fría sanísimo el viejo hasta que se dio cuenta que había envejecido. ¿Cuándo se dio cuenta de eso? Se dio cuenta años después, bueno no, como un poco después de que murió mi madre. Mi madre murió antes que él, y entonces él era tan vital, tan fuerte, que no se sentía viejo. Y entonces empezó a ver, pues voy a buscar a fulanita a ver qué onda, una amiga de hacía 60 años, ¿no? Y entonces, pues, ella se le imaginaba, él se acordaba de ella a los veintitantos, y pues llegaba y le salía una viejita de setenta y tantos. Cabrón, ¿cómo? No, pues que sigas bien. Ajá, no. Y entonces decía, no, pues, Menganita seguro es. O sea, enamorado tu padre. Sí, sí, sí, de toda la vida. unas historias tremendas. Y entonces cuando llega con una, con otra amiga, y a todas ve su espejo, dice, yo también estoy, ya estoy. Y como que se saca de onda y ahí empieza a envejecer. Ahí empezó a envejecer estando solo y ahí comenzó su declive hacia la muerte. Daniel, ¿y tu padre dedicado a la construcción? No, él era dedicado a fabricar acero para la construcción. Para la construcción. Sí. ¿De ingeniero? Sí, ingeniero emigrado de España y se trajo unas patentes de Alemania y luego él inventó otras y puso una fábrica y le fue muy bien. pero puso una fábrica primero como cooperativa no funcionó porque los obreros decían bueno, esto es nuestro sí, claro, es de ustedes pues vamos a venderlo, repartimos el dinero y nos vamos no funcionó pero ella puso una como normal y sí, le fue muy bien pero también ahí la historia de tu familia es un poco también migrante, ¿no? estaban en España, vieron a México no se regresaron a España, los conquistó más México. Pero esa, no sé, estabas tú muy pequeño, eras muy pequeño. En realidad nacieron todos mis hermanos acá y ellos en el año 61 intentaron volver a España, pero ya no se hallaron. Todavía estaba vivo Franco y España estaba en una situación económica mala y de mucha represión todavía. Entonces nací allá y a los dos meses nos retachamos todos. que me imagino como haber sido ese vuelo en avión conmigo de dos meses y cinco hermanos no pues y en esos aviones creo que antes ponían amaquitas y estaban llenos de bebés las amaquitas pero bueno entonces también íbamos a Acapulco en un Volkswagen todos ocho ¿tú en el volante o cómo? a ver papá, mamá ¿se acuerdan los Volkswagen tienen atrás una especie de espacio? sí, claro Entonces, papá, mamá, cuatro hermanos grandes y mi hermana y yo atrás dábamos patadas. Cinco horas. Y en Chilpancingo mi mamá decía, ¿tienen hambre? Vamos a unas tortas que había preparado ella. No sé cómo se organizaban. Calientitas, ¿no? Las sacaba del motor. Claro, sí, pero esos viajes se daban mucho en esos años. Ir a Acapulco, sí. Pero todos en carro, o sea, a donde fuera, pero todos hechos bola en un carro, ¿no? Era muy común. Sí. Ahora, viniendo de un ambiente familiar, de la ingeniería, la construcción, el acero, la tierra, viniendo también de una pasión por el box, pues finalmente creo que en las dos cosas había como mucha pasión de sus padres por lo que hacían. ¿En qué momento se encontraron con el teatro? Antes de decidir hacer teatro, ¿cómo empezó su relación con el teatro? Pues la mía de manera muy casual. En mi casa yo tenía una educación deportiva por parte de mi papá y una educación más religiosa por parte de mi mamá. Pero no había una alta cultura, digamos. Era una cultura bastante popular. La música que se escuchaba es bastante popular. no había acercamiento a la pintura, a la literatura al teatro menos, al cine se veía el cine nacional el cine del siglo de oro, de la época de oro perdóname un poquito mal pero no tenía yo ese bagaje sin embargo cuando entré a la preparatoria yo me iba a ser futbolista yo me iba a hacer la preparatoria a Guadalajara para entrar con las reservas del Guadalajara y empezar a hacer mi carrera profesional por ahí sin embargo por ser el último y además una diferencia generacional con mis padres mi mamá me tuvo cuando tenía 44, 45 años mi papá tenía 53 entonces eran como mis abuelos y yo era el último yo me iba y yo ya los veía, ellos grandes y como que dije no, me voy a quedar otro rato por acá entré a la preparatoria aquí y entonces entré a la prepa en Acámbaro y en Acámbaro en la prepa de Acámbaro hay como talleres como en todas las preparatorias uno de ellos era la rondalla otro era teatro y había otras cosas pero entonces yo dije pues yo me voy a entrar a la rondalla porque ¿Rondalla, Gerardo? Rondalla, sí, la rondalla. El andariego y todo eso. Exactamente, porque yo quería aprender a tocar la guitarra, quería llevar la serenata, para sentirme galán del pueblo. Tenía una utilidad, una ganancia. Además de que primos míos, mis hermanos mismos, de hecho dos de mis hermanos tienen un lugar que se llama El Consentido de Guadme, voy a hacer un anuncio, en Querétaro. ¿El Consentido de qué? El consentido bohemio Consentido bohemio en Querétaro En Querétaro, ahí en el centro de Querétaro Y ellos, pues, en las fiestas Desde que yo estaba chavito, pues, cantaban Y mis primos, y las fiestas de mi familia Pues era así, la cantada Y él, ¿no? Entonces, pues, yo quería también como empezar a Porque nunca me había acercado al asunto Entonces El maestro de la rondalla me cayó muy mal Digo, no, sí No, ahora lo entiendo perfecto Y entonces me cayó muy mal Y el teatro Lo vi, dije este Me cae bien Y metí como a 20 del salón al teatro ¿Tú los metiste a ellos? Sí, sí, sí, así de vamos El teatro es la onda Quien sabe que es el teatro Pero el maestro es simpático El maestro está simpático Todo gracias a un maestro simpático Rogelio González que también le mandé por ahí la invitación En Whatsapp vino a ver circo, vive en Guanajuato, cuando lo vi me dio muchísima felicidad. Y entonces me metí al grupo de teatro y ahí empecé a hacer teatro. Y de hecho lo primero que hice en el grupo de teatro fue musicalizar una canción, porque en la primera sesión el maestro dijo, oigan, estamos por estrenar una obra y necesitamos musicalizar este poema de aquí de la compañera, y necesitamos saber quién de ustedes toca algún instrumento. Yo no sabía tocar la guitarra, pero quería tocar la guitarra, y como vi que nadie levantó la mano, pues yo dije yo. Entonces agarré la hojita, me fui a mi casa, le hablé a mi hermana que vivía en Moroleón para pedirle su guitarra, por favor tráeme tu guitarra, préstamela porque tengo que musicalizar un poema. Entonces ya agarré un cancionero, me puse a copiar unas pisadas, Y con eso musicalicé la canción y la llevé. Y lo primero que hice fue cantar en el escenario mi musicalización de un poema. ¡Qué bien! Entonces, empezó por ahí el asunto. Y decidí hacer teatro en realidad porque al tercer año de preparatoria yo ya estaba por salir y no tenía realmente idea de qué iba a hacer de mi vida. Sabía que futbolista ya no. Pero entonces platicando con una amiga que me contó todo su proyecto de vida, me voy a estudiar esto y traga, traga, porque pienso que esta carrera me va a dar para tal, tal, tal. Termina de darme su discurso y me dice, ¿y tú qué vas a hacer? Chale, tonk. Tonk. Y entonces lo primero que se me ocurrió, porque el día anterior había visto en la casa de mi maestro Rogelio un programa de estudios de la Universidad Veracruzana. de la carrera de teatro de la Universidad de Bacruzana, que en aquel entonces las materias eran mucho más que ahora. No te... Ni te quejes. No te quejes. Era un listado así de materias, pero brutal. Y era licenciado en actuación. Y yo dije, esto es importantísimo. Y entonces fue lo primero que se me vino para salir del paso. O sea, por quedar bien. Sí. ¿Fue la primera vez que salió de tu boca? por quedar bien, por no quedar mal. O sea, sí era un poco vergonzoso no tener idea después de todo el discurso. Y entonces le dije, yo me voy a ir a estudiar una licenciatura en actuación a la Universidad Veracruzana, en donde sales como licenciado. Es una carrera completa. Y entonces conforme lo iba yo diciendo, te fuiste convenciendo. Me pareció que no era una mala idea. Y me pareció que era una mala idea y entonces ese día llegué a mi casa y en la cena les dije a mis papás, me voy a estudiar teatro a la Universidad Veracruzana. Mi madre. Y los dos así, ¿qué? ¿Y de esto de dónde? No, mira, ya le había pedido el programa de estudios al maestro, se los llevé, les dije, son una licenciatura. Y mi padre, parte de los grandes valores que yo tengo de la educación de mi padre fue la libertad. Él siempre me dijo, y a todos mis hermanos, siempre me dijo, hagan lo que ustedes quieran hacer. Cumplan su pasión. Pues ya les conté la historia. Claro, pues también tenía de dónde decirlo. cumplan su pasión y vivan la vida porque se va muy rápido así que gócenla porque la vida se acaba rapidísimo y siempre nos dio libertad entonces si tú que eso quieres adelante y así fue como llegué a la universidad y tuve la fortuna de coincidir con que, bueno fui a inscribirme a la universidad Y ese año que fui a inscribirme, no había inscripciones porque la universidad no tenía director, estaban en huelga y había una bronca. Estaba en una transformación. Entonces me regresé a Cámbaro y yo dije, pues creo que voy a estudiar otra cosa, porque un año para mí en ese momento era una eternidad. Y estaba pensando, pues me voy a Morelia a estudiar antropología, filosofía. Un tío me decía, biología marina, ese es el futuro. Y decía, pues biología marina, pues sí, pero... Sí. Bueno, sí. Entonces. Qué duro, ¿no? Esas épocas son muy duras. Como que vas a decidir, voy a hacer esto. Como si eso se pudiera decidir, aparte. Mañana ya, voy a hacer tal. Voy a hacer esto el resto de mi vida, a los 17 años. Exactamente. Y además sin ninguna preparación como de, mira, hay esto, hay esto, por aquí, aquí te puedes desarrollar de esta manera, por acá te puedes desarrollar de esta forma. No, realmente las escuelas son, es más, para mí era como humanidades y biológicas, y pues, ¿qué? ¿humanidades? Porque no hay matemáticas, ¿no? Sí, no te rías, es mi vida Se ríe, se ríe porque es la suya Es tu vida, ¿verdad? Sí, por eso fue la catarsis tan drástica Claro Te le encargo, ¿no? No se vaya a poner mal Un poquito de vino Ocupa, necesita Va a ser peor, ok Bueno, resumo Y entonces estaba yo justo en eso Cuando la vida me da la primera señal, me dice, no, sí vas a ser actor. Y entonces me llama Luis Martín Solís, que vivían en León, Guanajuato. Más grande que tú. No, un poco. Luis Martín es más grande. Luis Martín es más grande que tú, Luis Martín. Es más grande que yo, sí, por supuesto. Luis Martín, sí, por supuesto. Mucho. No, será unos cuatro años mayor que yo. Dos, tres años, ok. Ellos ya tenían su grupo Maribel Carrasco y Luis Martín Solís Tienen su grupo Teatro Mito En León Y yo los había ido a ver en Acámbaro A una función que habían dado Estas giras que hacían con el Issste Entonces los había ido a ver Y casualmente me los había encontrado Después en el museo Y entonces me puse a platicar con ellos Ah, vi su obra, yo también quiero ser actor Y pues clásico va, pues pásanos tu teléfono, sí, claro, ya pásame el tuyo, sí, sí, estamos en contacto, sí, claro. Y de pronto me habla y me dice, oye, ¿qué vas a hacer este año? Le digo, pues nada, estoy queriendo me ir a estudiar, pero no hay inscripción, y ya le platico mi historia. Me dice, es que a nuestro compañero, ay, ahorita se me fue su nombre. Un actor de la compañía. Un actor de la compañía, lo van a operar, nosotros tenemos comprometida una gira en el norte del país y te queremos invitar para montar la obra en tres meses e irnos de gira tres meses. Yo, pues venga. Pues del año que tenía, seis meses ya cubiertos. Exacto. Fue mi propedéutico. Me la pasé de la chingada. Fue muy difícil. Fue un enfrentamiento con el rigor y estos cuates traían un super viaje. Estaban también en un momento como de descubrirse, de enfrentar la vida. Fue así de Este fin de semana ¿Puedo ir a Cámaro a ver a mis papás? Me decían ¿Qué? Tenemos ensayos Vamos a ensayar Levantate a las 7 de la mañana Y ahora le chingan Y corre Y ahora vamos a ensayar Y súbete a los zancos No, no, no, una cosa brutal Y además mi traje era así De una espuma enorme y da función en Mexicali y en Ensenada y yo la exprimía. No, fue una cosa bruda. O sea, yo estuviera muchas veces a punto de vista. ¿Qué obra era? Se llamaba Cuando el Tecolote Canta. Ok. Eso te debió haber dado alguna pista. Sí. El caso es que estaba yo en eso y un grupo de la Universidad de Guanajuato, que me conocían también por el grupo de Teatro de la Prepa, Me invitan a hacer una pastorela Y entonces termino Mis seis meses de eso Y luego me voy a Guanajuato Con el grupo de teatro de Guanajuato El grupo Ventana Javier Velázquez el director Y hago la pastorela Entonces se llena mi año Y de ahí a la Vera Cruzana Y además como profesional me pagaron Muy bien Después Después hubo un loop De tiempo Y ya de ahí me fui a la Veracruzana Y a lo que iba Me tocó la fortuna de coincidir Que entraba como director Abramo Seransky Llegaremos a él en un momento Y Daniel, tú de entrada Estudiaste dos años física Tuviste una revelación De pronto De que eso no era lo tuyo Pero antes de eso ¿Tú tenías alguna relación con el teatro? ¿Ibas a ver teatro en la prepa? ¿Algo o no? No ¿Cine? Sí Cine sí Pero Fue en realidad por una novia Que tuve que me llevó unas clases de teatro Los sábados En casa de José Luis Ibáñez Que tenía unas clases Y la verdad Yo estaba estudiando física y me costaba muchísimo trabajo Y me dijo ay vente a estas clases y como si me hubiera dicho vamos a jugar boliche o frontón y lo que sea para salir de esto y ahí pues ya arrancó la cosa pero en mi casa no no había esta cosa de si tú quieres eso pues perfecto no, no, no, no, era como no, imposible, de que vas a vivir entonces también yo creo que esa rebeldía me alimentó mucho de ah no, van a ver si no ahora van a ver pero es muy chistoso como años después mucho tiempo después me voy dando cuenta que en realidad mi papá de joven hubiera querido ser actor su hermano estaba trabajando en una compañía que se llamaba La Barraca fundó García Lorca y que llevaban obras de teatro al frente al frente de la guerra y entonces el hermano de mi papá, un tío que se llamaba igual que yo o sea, el mismo nombre, Daniel Jiménez Cacho salió el peine y entonces mi papá también quería, pero su papá se lo super impidió y le dijo en plena guerra de estas, pero como enfermo, o sea, de qué va a... era más chico 14 ¿y cómo te enteraste de esa historia? yo he ido leyendo de libros de genealogía y de todo eso, de cómo acabamos realizando deseos que los padres no pudieron hacer, ¿no? Pero uno dice, no, yo voy a hacer esto, porque ya, y la chingada. Para hablar luego de la libertad y... Claro. La libertad. ¿Sabes qué? De todos los invitados que hemos... No sé, pero lo vas descubriendo después, ¿no? Después, ¿no? Todos los invitados que hemos tenido aquí en Descorche, en este enfrentamiento con los padres, que me voy a dedicar al teatro, eres solamente la segunda persona... Sí, eso. Que no... Ah, ok, mijito, lo que tú gustes, ¿no? Carmen, Macache y tú La clase de Héctor Mendoza El primer día Según cuentan porque yo no la tomé Pero luego la tomé como su asistente Es que yo fui a la facultad Y el año que él ya no dio Pero dio su asistente que se llamaba Flora Dantus Y la primer sesión era A ver, pláticanos de qué rechazo vienes Todos, todos, todos Vas a ser actriz, pues puta Tú, Joto Huevón adicto, marihuana. Claro. Bueno, pues sí. Salud, hermano. Fuertes declaraciones. Yo también me tomo algo, espérenme. Ahora, Daniel, tú te has como, tú hablas de ti mismo en esta, carrera teatral como alguien machetera, una persona machetera. O sea, que le estudia, le trabaja, que le cuesta trabajo, o sea, que no es que sea fácil, que te aplicas, te concentras para hacer tu trabajo. Además de estar en la facultad, además estudiaste como en otros estudios también fuera de México. Y tú también, Gerardo, además de estar en la Veracruzana, ido nutriendo tu trabajo con danza, con otras disciplinas, también con la música que venía contigo desde la ronda y ahora nos enteramos. ¿Siguen estudiando? ¿Sigues siendo ese machetero que fuiste desde un principio? ¿Sigues nutriéndote de otras cosas? ¿Cómo se siguen preparando? Pues diferente, es que con la edad vas, pues cambias, vas cambiando, va cambiando tu manera de acercarte a los trabajos. ¿Cómo ha cambiado? Lo de esto que, no sé, lo habré dicho en alguna entrevista o así, pero me recuerda que yo a mi alrededor veía que les brotaba más fácilmente a todos que a mí. O sea, más rápido llegaban. Yo ponía muy nervioso a los directores de dos semanas antes. Y este güey, no, no, no. No, no, no. No, no, no. Y en las últimas dos semanas, ras. ¿No? Pum. Entonces yo decía, a ver, ¿qué pasa? ¿Por qué me tardó tanto? Entonces, en alguna etapa de mi vida fue, tienes que llegar más rápido. Y luego haciendo cine era, tienes que llegar ya. Ya. Y entonces veía actrices que estaban diciendo un chiste, volteaban. ¡Wow! Y yo decía, ese es mi objetivo. O sea, yo tengo que trabajar para enchufarme en la situación más rápido. Entonces, ¿cómo se hace? ¿Cómo se llega? La concentración, la meditación, la no sé qué. ¿Cómo se entra en situación así? Entonces, según los obstáculos que vas teniendo, te vas... Pero luego también, ya con el tiempo, a mí me pasa que cargo mucho menos la construcción del personaje, la situación, mi estudio. O sea, básicamente lo que hago ahora más bien es aprenderme muy bien el diálogo. Y nada más. Ya no le he hecho tanta crema de voy a llegar y entonces voy a caminar de esta manera. Porque el personaje trae un antecedente. La verdad, o sea, ya no. Ya no, ya no, ya no, ya no. Quiero estar muy presente para recibir muy bien al compañero. Al otro. Recibir la situación, ver de qué me vistieron. O sea, nutrirme de lo que me están dando y no tanto de lo que yo le quiero poner, ¿no? Porque entonces también empieza uno a chocar. Yo empezaba a chocar mucho. Yo esa idea del personaje no la tenía. No es lo que yo preparé en mi casa. Y a mí qué me importa. Se va a hacer lo que diga el director. No sé. Entonces era como chocar y estar un poco frustrado. Entonces ahora, pues menos. Menos y menos y menos. O así me parece a mí. A lo mejor ya tengo muchas capas adentro que digo, yo ya no le hago nada. Pero ya... Ya, lo sigues haciendo. Sí, yo creo que esto que planteas ahorita al final sucede un poco más en la práctica de la televisión y el cine. que es el tiempo, no hay tiempo para construir muchos. Yo la primera vez que hice un cachito de una telenovela, bueno, además yo hacía un doctor que salía y decía, sí, no, está muy malo, casi nada más. Pero bueno, entonces yo me armé todo un asunto, y llegué y me aprendí los diálogos, traga, traga, traga, traga. Apenas me presentaron al director, le dije, ¿qué tal, cómo estás? Oye, he pensado que este personaje tiene que… Me dijo, tranquilo, es un melodrama. Se bajó del camper y se fue y yo me quedé así. Y a la hora que llegué al set, él empezó a decir, aquí entras y le dices no sé qué. No, es que no le digo eso, le digo, olvídalo, le vas a decir esto. Ok. Entonces, es otra cosa. Y creo que sí, esta capacidad de presencia de la que habla Daniel y de escucha es súper importante para este tipo de trabajo. Porque te estás relacionando. La semana pasada, que es la primera vez que trabajamos, yo realmente me siento nuevo en este trabajo. Y te dijeron tres días antes. Sí, me dijeron tres días antes. Yo no había leído los guiones. Llegué así de a ver, ¿de qué se trata? ajá, sí, no, pues que tú eres fulanito y que, ah, y digo que el papá está enfermo, pero ¿y el papá quién es? ¿no? O sea, preguntando un poco como para situarme, y realmente yo llegué muy tenso, y luego me ponen a este tipo enfrente, es así de, ah, ¿qué tal, cómo estás? Uy, madre, ¿no? O sea, porque es así digo, porque yo antes de empezar le decía que yo desde chiquito lo admiraba mucho, ¿no? A ver, dejémonos de mamá. Sícalo, sícalo. Yo tengo 56 años. ¿Tú cuántos tienes? 49. Yo 48. Así que estamos en eso. Ahí estamos. Muy bien. Sí. Pero ya quedó grabado que desde chiquito. Eso ya quedó ahí. Ok, ¿y entonces? Pero entonces, creo que una cosa que es así cuando estás con un actor enfrente, agradeces tanto, ¿no? De que poco a poco, ay, me fui bajando a darme cuenta que el señor estaba ahí viéndome. Que no esperaba nada, sino lo que le diera. Y ay, es tan rico. entonces empiezas como, ah ok, ah ok, ah ok, ya, va bajando, ¿no? Y tuvimos unos momentos bonitos, hubo unos momentos muy bonitos. Entonces esta cosa de simplemente la escucha es una cosa muy complicada. No es que se simplifique el asunto, es que justamente la cantidad de experiencia que Daniel tiene haciéndolo, es lo que le permite decir, ya no me hago bolas con tanto rollo, porque ya sintetizo. Y entonces veo cómo me viviste, pero eso es una carrera, no es una manera de hacer las cosas, sino es una síntesis de muchos años de trabajo. Ahora, piensa que los dos… Es que me estaba acordando de… ¿De qué? Estaba acordando de una fiesta En casa de Sergio Kleiner Yo estaba apenas estudiando Entonces nos invitó a su casa Y entra en la gran casa del actor Había velas derretidas Así Y entonces él Nos empieza a decir Es que respirar Como el actor, caminar Como un actor, mi niño Y no sé qué Y nada más me acuerdo Me empecé a marear. Me sentó como una ansiedad. Me tuve que ir al baño. Bueno, habíamos bebido, ¿no? Estaba allá con mis copas. Bebido. No lo voy a lograr. Demasiado densa. No lo voy a lograr. Ahora, los dos son actores. Puede parecer como obvio esto, pero me llamó la atención Daniel, en algún momento dijiste lo que vale es ser culto en el género humano no tanto para ser actor no ser una persona culta, sino ser culto en el género humano y Gerardo dentro de las diferentes técnicas que citas de estudio como equitación, clown, percusiones una una materia a estudiar también es el comportamiento humano ¿y dónde se estudia? exacto, esa es la pregunta ahorita te estoy estudiando ese es el asunto ¿cómo hacen este estudio del comportamiento? ¿cómo hacen este estudio del humano? la primera vez que supe de eso era leyendo Stanislavski claro, un actor se prepara entonces las lecciones eran salgan a la calle y observen no, no, no, observen en el microbus la ropa, cómo está cómo tiene las manos qué puede ser tiene restos de cosas una historia observar yo creo que en Gomer con Rubén Ortiz uno de nuestros planteamientos en ese momento era pensar que un artista escénico profesional es directamente proporcional a un ser humano profesional entonces, ¿de qué manera conoces, te conoces aceptas quién eres luchas menos contigo mismo o no tratas como de trascenderte sino simplemente cambiar como tu relación con lo que ya eres no tengo esto para aceptar el principio de aceptación Alan Watts tiene un un tratado que a mí me en un libro, un texto que me que me parece un tratado en donde habla justamente de la aceptación y dice en el momento en que tú te aceptas empiezas a tener presente no lo hice de esa manera lo estoy tratando como de de traducir empiezas a tener presente y entonces puedes empezar a caminar hacia un futuro en la medida en que no te aceptas no tienes suelo que pisar porque no quieres estar donde estás entonces no tienes suelo que pisar entonces no tienes de donde impulsarte para andar y creo que desde ahí me parece importante el estudio del ser humano pero no del otro sino del humano que eres el humano que eres porque entonces lees una obra de teatro dices no entiendo nada no me dice nada o tratas de entender lo que escribió el dramaturgo pero pues nunca lo vas a entender porque no te hace eco entonces si dialogas con eso desde ti lo que estás entendiendo ahí ya nos vamos filosóficamente y lingüísticamente a Deleuze en donde estás en en realidad la conversación está en medio no está en el dramaturgo y en ti sino está entre los dos en el punto de encuentro en el punto de encuentro en donde tú interpretas y entonces esa interpretación que tú estás haciendo de lo que quiere decir no es lo que quiere decir el autor, sino lo que tú estás interpretando del autor y entonces ahí tú estás hablando. Entonces ahí tú tienes cabida. Y entonces ahí tú tiene sentido para ti decir esas palabras o no decirlas. ¿Me explico? Y entonces unas mismas palabras se pueden decir de mil maneras. Tantos miles de actores existen en el mundo. Creo que desde ahí el estudio del ser humano es importante. No como la otredad, sino como el sí mismo. Daniel, observas que sí, ¿no? Fin del programa, gracias por haber venido. No, estoy de acuerdo. Totalmente, a partir de uno... ¿Has observado cómo hay actores que se instalan en un modo de actuar y ya no salen de ahí? Sí, por supuesto Lo que pasa es que Nunca lo he comprendido Porque justamente Actuar pues es Te usas tú como herramienta Lo que tu experiencia, lo que eres En ese momento Y un año después Eres otra persona Porque rayos vas a estar actuando De la misma manera No hay una conexión Exacto a lo largo de tu vida vas a ir cambiando tu modo de actuar a lo largo de tu vida absolutamente tener una relación sana con la vida con la vida que por lo tanto estás reflejando un movimiento y un cambio no tendrías por qué estar actuando igual por supuesto absolutamente bien así como lo digo pero no sé si a ti te pase pero un fenómeno, un hábito, de repente, yo creo que es algo como psicológico de donde te fue muy bien, donde obtuviste mucho placer, algo que te salió muy bien y triunfaste, digamos, pues lo quieres volver a repetir, porque quieres volver a estar ahí. Claro. Pues de repente también uno tiene que luchar para decir, eso ya fue, eso ya, búscate unas nuevas. Exacto. Totalmente. Pero hay el impulso, ¿no? Dice, esto ya lo hicimos. Pero también el control y la disciplina o el sentido del riesgo de no caer en eso. Porque pudieras darte cuenta que te estás repitiendo y sin embargo decir, bueno, esto es. Esto es, ¿ya para qué le busco? Aquí me quedo, ¿no? También está ahí la decisión. Ya llegué. Ya llegué. Bueno, desde esa idea de... Sí, desde esa idea de... Tú también la compartes conmigo ¿De dónde? ¿Y de dónde venías? Hay una frase muy bonita que dicen que En el camino del espíritu siempre te encuentras en el principio Si estás ahí, siempre te encuentras en el principio Si estás en una banalidad de mercado o de lo que sea Pues sí, es otra cosa Pero desde ahí, pues no Y refiriéndome un poco también a esto Que decías del estudio y de cómo estamos Yo Fui muy machetero Y en un momento Aristides Vargas Me dijo ¿Cómo haces lo que haces? Y pues lo hago No, tienes que ubicar Qué has hecho Para entender Qué estás haciendo Entonces me puse a estudiar Mis años anteriores Eso fue un parteaguas para mí porque a partir de ahí empecé a estudiarme. Y entonces, estudiándome, empecé a tener mucha bronca con lo otro. No me satisfacía lo que hacía. No me satisfacían las obras en las que estaba. Lo que hacías tú. Lo que hacía y lo que sucedía como teatro. Y decían, no, es que el teatro tiene que ser otra cosa. Hasta que dije, bueno, si no te gusta el teatro, ¿qué ves? Si no te gusta el teatro en donde tú estás, pues haz el teatro que quisieras ver. Entonces ahí me puso Epon en otro canal y empecé a hacer el trabajo de autoconfesión. Y entré en un viaje de disciplina y de entrenamiento y de claridad espiritual o interna, de reconocimiento, de entendimiento. Y entré en un canal muy fuerte de disciplina para conmigo mismo. Beckett, empezó con Beckett, yo creo ese momento. Empezó con Beckett. Que dirigió Claudio Valdés Curi, que estuvo ya por acá y hablamos de este montaje. Y de ti. Órale, quién sabe qué. Y entonces fue un momento de mi vida en donde me fui con todo. serían unos 7, 8 años muy fuertes y de pronto eso me puso en una expectativa hacia afuera en donde esperaban cosas de mí a lo cual yo no quise dar respuesta y eso hizo que yo dijera yo no soy esa chingadera que ustedes piensan que soy y yo voy a abandonar todo eso y te puedo decir que yo llevo Aproximadamente hasta hoy, de los 40 para acá, unos 9 años que no me entreno, que dejé de ser clavado y estudioso y estar armando mi asunto. Ahora con Circo se me abrió un nuevo canal que me interesa mucho desarrollar a nivel de entendimiento de la esencialidad del teatro. Pero entonces mucha gente me recuerda como el actor que se entregan todos los días y que soy riguroso y hace un chingo que no soy. Y ese fue el otro, de otro tiempo. Y ese fue el de otro tiempo. Entonces, de pronto ya cada vez doy menos talleres porque me piden talleres, pero yo digo, es que yo ya no hago eso. O sea, yo les puedo platicar lo que hacía. Y si quieren les pongo los ejercicios. Taller de anécdotas. Sí, o si quieren les pongo los ejercicios, pero yo no me responsabilizo de cuidarlos porque yo ya no estoy ahí. Entonces, uno cambia. De hecho, biológicamente, hablando de biología, la carrera del futuro, como te decían, pero molecularmente es cierto, sí cambiamos. Todas nuestras moléculas se renuevan cada dos, tres años y biológicamente sí no somos los mismos. O sea, sí vamos cambiando. Ahora, yo quisiera poner tu trabajo, que acabas de mencionar a Rubén Artís, que has hecho como un trabajo muy particular con Rubén, que vamos a llegar a él, Pero separándolo un poco, los dos han trabajado con directores muy propositivos, muy interesantes. Tú has trabajado bajo la dirección de Margule, de Serrano, del que hablábamos hace poco. Juan José Urrola, Lorena Maza, Catherine Marnath y Tom Payne fue de Alberto Villarreal. Recuerdo y Beckett con Claudio Valdés Curi, que también son dos directores que tienen un sello muy particular. Ahora, ustedes han hablado de este trabajo y de esta comunicación con una obra, con un texto, con un trabajo. ¿Cómo ha sido esta comunicación con el director? ¿Cómo han encontrado la manera de comunicarse con el director para llegar a un mismo puerto en sus distintos proyectos? Eso es algo que, por ejemplo, no creo que te puedan enseñar en una escuela. Eso es algo que es parte de tu experiencia diaria trabajando. Y es entender a un director. Y cada uno trae un viaje diferente. Uno quiere demostrarte que lo sabe todo. Uno no tiene idea de lo que sabe. Otro cree que sabe, pero no sabe. Y aprender a eso. Aprender la política. de eso, o la psicología de eso, como quieras ver, o el toreo. Lo tienes que ir aprendiendo. Como, yo me acuerdo de pleitos más de juventud, bueno, yo no sé, por la personalidad que tengo, siempre fui como de la manzanita y el profesor. ¿Tú? Sí. Llevabas la manzanita. Bueno, en ese sentido. Lo que el director diga, eso es lo que se va a hacer. Y los que no estén de acuerdo, pues no entienden qué hacen aquí. Ella nos llamó O él nos llamó Y vamos a trabajar hacia lo que él dice Nunca entendí eso Siempre he estado Del lado del director Esta cosa Me acuerdo de pleitos Pleitos con compañeros actores Está cortando mi libertad No me deja ser tal Esa idea de la libertad Yo no la entendía Ni la sigo entendiendo O sea lo que tú quieres, para mí no es que te cueste una libertad. Dentro de las cosas más estrictas que puede haber de, vas a decir la frase en el momento en que levantes y antes de beber, la dices, no después. Todavía ahí hay un margen de libertad enorme. Yo así lo ve y ya veo que ustedes también. Pero eso generó pleitos y pleitos con compañeros de, tú siempre estás de acuerdo con el director y no sé cuánto. Acabo de tener esa discusión precisamente, nos coincido totalmente contigo. Pero me encanta porque esto nunca se acaba. Un taller hace como dos años de cine con una mujer que vino, una gringa dijo, oh, desconfíen, directores, desconfíen siempre de los actores obedientes. Eso es un peligro. Que hagan todo lo que el director dice. Eso es un peligro. Era de cine el taller. Así que para ella la dinámica en cine es el actor y la actriz saben cómo resolver las escenas. La habilidad del director es ponerlos en juego y escucharlos. Nunca acabamos de... Oye, pero me voy a ligar ahora. ¿Y tú como director? Porque has dirigido teatro también. Has dirigido una obra de Dolce. Estás ahí. Un proceso muy corto para darme cuenta que era muy inútil que hagan lo que yo quiera. Ese camino es inútil. Inútil porque siempre eres un mismo. Porque no estás sembrando. No dudes que tienen que ver educaciones de autoritarismo que mi padre era muy autoritario sí, puede ser uno aprende a querer así un poco pero rápidamente me di cuenta que era inútil buscar que hagan lo que tú quieres es más bien como poder sembrar abrir un camino y que la cosa florece porque pudiste poner un buen terreno y unas buenas condiciones y ya pasan cosas que ni tú te imaginabas pero lo entendí muy rápido o sea, hazle no, si no, hazle y tu experiencia con Alberto Villarreal y Claudio Valdez Curi ¿has ido con los dos que has trabajado? digo, a lo mejor antes fueron más muchísimas, Aristides Vargas Abraham Zeransky Martín Acosta ¿con Martín qué estuviste? Martín, hicimos Hamlet, un Hamlet y superhéroes de la aldea global ¿Y cómo te ha ido? Siendo esto que nos decías hace rato de pues también como este reconocimiento que tú tuviste en postura como actor y frente al teatro ¿Qué sacaste de ahí, de ese trabajo con ellos? ¿Cómo te fue? Yo creo, sigo creyendo que todas las relaciones adscritas adscritas al teatro son humanas entonces cada quien tiene una responsabilidad a uno le toca estar ahí en escena, al otro le toca ser espectador especializado entonces yo creo que una cosa importante es creer en tu espectador especializado inicial porque si no Estás fuera de lugar Estoy absolutamente de acuerdo Espectador especializado que eres tú mismo No, que es el director Es el primero que te ve y te dice No, mejor así Pero entonces no lo entiendo Entonces con Martín Ahorita me acordé de una cosa que Un ejercicio que nos ponía Martín, bueno muchos ejercicios que nos ponía Martín Pero que iban directamente A decirnos Ustedes como grupo de actores Lo que tienen que hacer Es resolver los problemas que yo les pongo Y de eso se trata el juego Y me parece la manera más sencilla de explicarlo Resuelve el problema que yo te pongo ¿Cómo estamos aquí y queremos llegar acá? ¿Cómo le haces? Exacto ¿Cómo le haces? Búscale y con tu compañero y hagan estrategias Porque toda la actuación desde ese punto de vista Es un juego de estrategias tengo un objetivo, cómo va a llegar a él esto que acaba de decir gráficamente Daniel entonces yo creo que es muy importante relacionarte con el ser humano que tienes enfrente cada uno es súper distinto, coincido absolutamente, porque cada ser humano trae un tipo de educación, trae una necesidad, trae una carencia trae un bla bla bla entonces te presenta enfrente yo también coincido mucho con ser tratar de resolver lo que me están planteando soy muy propositivo eso sí, muchas veces sobre todo no ahorita en teatro creo que a partir del circo empiezo una nueva etapa también como actor en teatro ahorita estoy en un montaje justamente en donde estoy tratando de ser lo más receptivo y entender qué es lo que quiere, por dónde quiere. No, pero di lo que me contaste, que es la primera vez que haces realismo. Sí, y es la primera vez que hago un montaje realista, cuarta pared, etcétera, etcétera. Es un sistema, es un dispositivo en el cual yo no estoy como acomodado, me estoy acomodando. Y entonces, pero estoy en eso, estoy tratando de ser útil para los objetivos comunes. Digamos que en un momento hicimos con Clarisa Maleiros y Gabino, Gabino Barrera, Gabino Rodríguez. ¡Ay, Gabino! ¡Gabino Barrera! ¡Ay, sí! ¡Se me fue! No somos de la época. Yo le voy adelantando ¿Qué onda? Si vamos a llegar a la otra Creo que en este escorche Si vamos a llegar a la otra Ok Pensábamos en la acción común Como una acción Comunicación Que es una acción común En la medida en que estamos comunicados generamos una acción de todos. Y creo que ese es el teatro. Esa es la gran maravilla del teatro. Que nos comunicamos y generamos una acción en la que todos estamos de acuerdo. Y que ensayamos. Y que está en tiempos. Y está en niveles. Y está en volúmenes. Y está en contenciones y en liberaciones. Y todo está organizado. Estamos organizados, comunicados, para que esa acción que estamos haciendo juntos pase y entonces además pase junto con los otros espectadores. Ahora, me gustaría que viéramos compartir con el público acá un poco de estas actuaciones que has tenido con estos dos montajes que hablamos de Tom Paine y de Beckett o el honor de Dios. Yendo sin tramundo inhalar, visualicen la presteza, la quietud, el virtuosismo y en medio de todo esto, el niño. Ahora váyanse todos a la mierda. Visualicen lo que quieran. Son libres, al menos para estas minucias, ¿no? Yo no. ¿Qué? Usen la cabeza. Imaginen que esto es un cerebro en el cráneo de un niño en el vientre de su madre. Un grisáceo barco de guerra que crece se dobla sobre sí mismo mientras entra pataleando al mundo. Sorprendente. Un nene aprende a gatear. Su cerebro dependiente de sus manos y sus rodillas. A un nene mayorcito le presentan un extraño. Si apena, su cerebro manda sangre al rostro diciendo Baja la mirada, nene. Que te duele por dentro. Sé tímido. Y así, hasta que un viejo se siente en una silla, perdido el oído, perdido a la vista, el cuerpo casi perdido. ¡Este viejo idiota! ¡Of! ¿Por qué le decís perro? Ah, es una expresión. Señor, sois más joven que yo y muchas veces también me llamáis hijo mío. ¡Eso no tiene nada que me toman! ¡Yo te digo así! ¿Por qué te quiero? Todos somos hijos vuestros. Ah, los ajones también. Mi espera será grande y en que los ajones también serían vuestros, señor. Parece que estoy escuchando ¡Galanzo mismo! Me escudriña un poco en casa de tú A ver si encuentras algo de oler Les decía al principio Que había encontrado como varias similitudes En ustedes dos Es duro El teatro filmado es duro Pero sabes que es valiosísimo Porque de pronto Sí, claro, uno dice El video de Beckett ya está súper mal Y hemos tenido otros peores Pero de pronto a mí me parece como tan necesario Pero es en cuestión de grabación y de audio Y de calidad El mes pasado tuvimos aquí A Tito Vasconcelos Imagínate sacar aquellos primeros trabajos Donde había sacado Tito La grabación era de verdad desastrosa Pero era maravilloso Ver a Tito hace 25 años cabarete. Entonces, sí, el teatro en video duele, pero para uno que no lo vio, para muchos de ustedes que no lo han visto, que no vieron Beckett y demás, es padre, es padre al menos tener estas muestras. Pero bueno, les decía que de las cosas también que he encontrado en ustedes similares, son como estas mancuernas creativas que han hecho. En tu caso, Daniel, también de una larga trayectoria en el teatro, eres socio de esto que se llama El Milagro, que es editorial, teatro y demás. Así que una mancuerna creativa a nivel muy horizontal con la obra Almela, donde han sacado trabajando un día particular, la tragedia de Macbeth, él, y ¿se me va alguna? Son tres nada más, ¿no? Pero sí ha sido un trabajo muy peculiar que son ustedes dos, de una manera horizontal, se dirigen, deciden, Sé que todos son parte de esta familia del milagro, pero ¿cómo llegaron a eso? ¿Cómo se ha generado eso? Y sobre todo, ¿cómo ha seguido eso en pie? Los procesos, como estaba escuchando a Gerardo, son procesos que tú traes y que vas buscando. y yo creo que con Laura pasó que que de repente si someterse a la dirección de alguien es un perdón, me puede sonar como arrogante pero pero ya a la edad de uno de repente pero justo en vez de estarse quejando, bueno pues hazlo tú y llegamos a esta cosa como muy, yo la encuentro muy artesanal porque no hay dirección en realidad. Nunca nos ponemos, a ver, hazle, te miro, ahora yo lo hago y tú me miras. No hay esa ojo externo. La verdad es que una semanita antes, sí se lo presentamos a nuestros socios. Llevamos esto y digo, falta una semana para estrenar y ¿cómo ven? Y atendemos, ¿no? Atendemos o no, o tal. Pero ha sido muy padre trabajar sin ese ojo. Y de repente te sientes perdido o dices, ¿qué va a pasar? ¿Estará bien esto que estamos haciendo? No tenemos a nadie que nos diga afuera sí, muy bien, muchachos, ahí va. Muy bien, muchachos, ahí va o muy mal. Esa parte del reto creo que no es lo que nos ha gustado finalmente como ponértelo cada vez más difícil. O sea, nadie te va a ver de fuera, y te va a poder decir cómo está, ¿confías o no? Como ese reto de... Bueno, o se le llama cuete en el culo. Esa adrenalina les prende. O sale, sí. Se ha vuelto así como... A ver. O decimos, ¿no será que a lo mejor andamos buscando fracasar? Puede ser, ¿eh? Puede ser. Ponerte en el filo y decir, ahora sí salió fatal y qué nos va a pasar ahí y qué es que te salga fatal y qué estamos hablando aquí de cuál es su siguiente proyecto maestro, qué voy a hacer fracasar es lo que nos gustaría fracasar sería no hacerlo fracasar sería no hacerlo porque finalmente lograrlo, o sea, lograr el asunto, ¿quién te examina? Margueles tenía una frase que dice Laura, Laura estudió mucho, trabajó mucho con él, decía que para él era como un caracol caminando por el filo de un cuchillo, que eso era o sublime o horroroso, porque se corta el caracol y mantenerse ese riesgo O fracasas o está increíble O te partes en dos Ahora, entiendo esto que dices De también como las No sé, como las ganas de fracasar Porque también es cierto, y hay que decirlo Ustedes no son el caso precisamente Que también es ese otro punto de similitud No son actores que Salieron en una obra, se hicieron famosos Y vivieron con esa fama todo el tiempo Tú cobraste un gran Prestigio y una Gran posición con autoconfesión pero no te quedaste ahí de autoconfesión a circo hay todo un viaje hay toda una trayectoria hay toda una apuesta por el teatro distinto igual tú que te haya llegado el éxito en no sé qué obra, no sé qué película pero tampoco te quedaste ahí y de pronto yo veo esto yo veo esto como difícil porque de pronto la gente ve en cartelera Daniel Jiménez Cacho y Laura Almela y bueno los dos son así como wow va a estar bien es que yo lo he vivido en el teatro como espectadora que ya se pierde como el sentido objetivo y entonces simplemente porque son fulano mengano o tales lloro al minuto uno y aplaudo de pie y me desmayo porque es lo que corresponde porque ya se sabe que ellos son buenos ¿cómo les afecta esto a ustedes? que toda la gente vaya con la expectativa de son Laura, son Daniel, van a estar maravillosos pues eso yo creo que lo puedes agradecer gracias querido público ustedes creen que somos lo máximo pues muchísimas gracias la verdad luego ya cada quien con su asunto interno que hemos estado hablando ahorita de te sigues desarrollando o ya llegaste o pues es algo que se puede usar en realidad he estado trabajando en escenas no sé si tú o en teatros más o menos comerciales estás trabajando con alguna figura y sale esa escena estás diciendo el diario y de repente la platea entera aplaude y se para la obra para el aplauso de López Tarso Rogelio Guerra o con quien te esté tocando porque el público dice ¡ah! mi artista favorito está bonito eso, no sé Vamos a ver qué dice ahora el público Pero se para la obra ¿Te ha tocado eso? A mí de niña me tocaba mucho Eso que iba al teatro Vamos a ver estas obras En mancuerna que has hecho con Laura Almela Daniel A ver qué opina el querido público ¿Qué esperabas? ¿Besos? ¿Mortizos? ¿Qué te tocaba? ¡No! ¡No! ¡No! ¿Eso te lo vas a saltar? Porque eso es lo que tiene que hacer un hombre que se ha tal vez de una mujer. ¡Glado! ¿Por qué todos los hombres son iguales? Aquí hay que hacértelo sentir. ¡No! ¿Sí? Hay que hacértelo sentir. Sí, porque este es el gusto más importante, ¿no? Pues te equivocaste. Conmigo te equivocaste. Yo no soy ese macho ni de las peladas. Soy Marika. ¿Entiendes? Así no te amo. Llenar las copas, servir hasta los bordes. Brindo por la alegría general de toda la pizza. Y por nuestro querido amigo Banco Que nos falta Ojalá estuviera aquí Por él Por vosotros, por todos Para todos ¡De plástico! ¡Cárganme! ¡Mío! ¡No se va a ser muerto! ¡Banco! ¡Banco! Pero ya con eso nos dimos una idea. Una idea. Ahí pegó, ahí pegó. Buena edición, buena edición. Ahí amarro, amarro el ritmo. Es muy duro, es que sabe de cine. No pasa lo que pasa cuando lo estás viendo. Claro, no pasa nada. Y menos cuando tú lo haces No pasa lo que pasa cuando tú lo haces Oye, y hablando de mancuernas Y aprender a mirarse también es un tema Es un asunto Hablando de mancuernas, oigan, me dieron demasiadas preguntas Del público, ¿qué voy a hacer? Leerla rápido Sí, nos vamos Qué rápido Hablando de mancuernas Entonces, no, muy bien Hablando de mancuernas también Gerardo, miren ya aquí estoy tengo un escritorio, yo aquí me llenaron de papelitos, pero quiero hablar antes de tu mancuerma con Rubén Ortiz, también, en este caso es actor-actor, pero en tu caso ha sido, no sé bien si actor-director o complicidades de distintas posturas, bueno, puestos, digamos, en el teatro, pero ha sido muy interesante, está autoconfesión, está La Vida Muda y está Circo, que hasta hace poco estuvo en el Teatro UNAM. ¿Cómo llegaron a hacer esta mancuerna y cómo la han mantenido? Fíjate que yo a Rubén lo conocí por Claudio Valdescuri. Cuando estábamos haciendo Beckett, Rubén le estaba ayudando a Claudio como a armar un poco sus carpetas y luego Claudio las supo hacer muy bien y Rubén no sigue sin saber hacerlas pero no va por las carpetas no, porque yo tampoco sé hacerlas y entonces pues ahí nos conocimos platicamos un poco de hecho Claudio me comentó en algún momento que platicando con Rubén decían es que Beckett ya tenían como el resto del elenco pero Beckett, Beckett, quién, quién, quién y de pronto un día platicando en un café estaban platicando de Hamlet dijeron, ah si este chico que hace Horacio está como interesante los dos dijeron, wey, Beckett él es Beckett y de ahí Claudio fue conmigo a entregarme el texto y le entré Y entonces, después de Beckett, años después, un día me habló Rubén, no nos conocíamos así como de cuates, pero un día me habló y me dijo, oye, quiero platicar contigo. Y me propuso entrar, integrarme a un laboratorio que quería hacer, que se terminó llamando GOMER, Caracor Exploratorio. ¿Por qué no se siguen llamando así, cierto? Ya no Pues sí, de alguna manera Nuestra relación es Gomer Lo que pasa es que Ya sabes, siempre Cuando empiezas proyectos Quieres sellar las cosas Con Gomer Hicimos un logo, luego quién sabe dónde quedó el logo Y ya no nos interesó mucho Hablando del caracol y lo que decías Tú que decías a Margules Ahí sigue saliendo el caracol ¿El caracol? La que decía que decía márgoles el caracol en el filo del cochillo. Ah, exacto, exacto, sí. El ridículo o lo glorioso, ¿no? Exacto, está ahí en el filito. Y entonces comenzamos ese laboratorio que un poco de lo que se trataba, la tesis que planteaba Rubén era cómo la taquilla estropea o no estropea, sino afecta los procesos creativos. O sea, cuando tú piensas hacer una obra para un teatro, para que la gente vaya y pague y entrever, entonces ahí el proceso creativo como que tiene una cosa que la sintoniza con eso. Y entonces lo que hacíamos era, nos juntábamos un grupo de actores, actrices, bailarines, etc., músicos, dos días a la semana a trabajar y a realizar cosas que no veía nadie, que era simplemente para nosotros. Y a veces abríamos una sesión de trabajo e invitábamos gente y le pedíamos que llevara cosas, nosotros llevábamos unas botellas de vino, unas botanas, unas uvas y unos panes, Y entonces les abriamos las puertas de nuestro asunto. Y hacemos nuestras meditaciones y hacemos todo enfrente de ellos. Hacíamos nuestras exploraciones y nuestras construcciones que estábamos investigando, etc. Y al final terminábamos y ahí todos sudados abriamos la botella de vino y platicábamos. Y comíamos el pan y platicábamos y hacíamos una convivencia. Las gotas de la felicidad. ¿Quieren que habrá otra? Depende de qué hora es Pues mira, tú decías que hay dos horas Es mucho tiempo, ya llevamos Una hora y media casi Yo les dije, se va como agua O se va como vino Bueno, entonces me apuro ¿En qué coinciden Rubén y tú? ¿Cuál es el punto de encuentro En que dos creadores teatrales Olvídate de actor y director ¿En qué coinciden? ¿En dónde se encuentran? De entrada, creo que nos encontramos en la diferencia Rubén y yo somos absolutamente distintos a nivel estético a nivel intelectual a nivel práctico somos muy distintos entonces creo que ahí nos encontramos para mí Rubén ha sido un complemento siempre y creo que yo le he dado a Rubén una parte también que a él lo complementa de tal manera que Rubén se autonombra no como director sino como un corrector de estilo conmigo, porque yo lo que hago es decirle, pues mira tengo esta idea, la quiero hacer así esta manera y traca traca y troncadron y él entonces dice, ok y si le quitas aquí, oye y si te haces más para allá y yo entonces digo, ah sí más para acá, está muy bien o no, es que más para acá no Porque, a ver, entonces regrésate Y tenemos como una No hay una jerarquía Ninguno de los dos tiene una jerarquía No hay una exigencia Ninguno de los dos Nos exigimos más de lo que queremos dar Y además siguen porque quieren seguir O sea, no se puede decir Ay, están trabajando en otra cosa Sino si llega el tiempo y el momento Lo harán Exacto, no, no es para nada Es una relación creativa que sea una empresa ni una compañía ni nada de eso sino simplemente en general en realidad Rubén hemos trabajado juntos respecto a en general ideas mías Rubén se ha subido a mis barcos yo sí hay que decirlo en realidad yo sí me siento más alejado a nivel creativo y a nivel feeling de la postura de Rubén o sea, sí veo lo que hace Rubén y digo ah, qué padre, pero yo no me veo ahí, no entiendo como la mecánica de yo estar en la clínica o sea, entro como espectador y hago las mecánicas y digo está padre esto de esto y sucede esto otro y claro, la teatralidad se va para acá y entiendo cosas pero no es mi film Rubén me ha invitado a dos, tres cosas en las que no hemos podido coincidir por una o por otra razón o le he dicho, no, pues no, yo no estoy ahí pero este pero lo que tengo con Rubén es eso es como una relación humana muy en paz oye, se me ocurre esto, va, me subo a tu barco y se trepa y me dice ¿sabes qué? ¿puedo esto? ¿no puedo esto? ¿puedo hasta aquí? ¿puedo hasta acá? y no hay como una cosa de tenemos que trabajar, no, no, no, la disciplina es una relación como muy complementaria a mí mis procesos me da una profundidad filosófica y cultural, intelectual que yo no tengo Y Rubén la tiene Y Rubén ve lo que hago Y a él le da algo lo que yo hago Entonces creo que ahí está El complemento Ahora Los dos de manera Muy muy distinta Pero si han sacado al teatro Del teatro Es decir Del teatro físico Del teatro edificio Del teatro butacas oscuro Tapared, nosotros acá, han acercado al teatro, al origen del teatro que finalmente es la gente. En tu caso también Daniel, más que como actor, como director de proyecto, más bien con esto de Zafari en Tepito, como productor y como director del proyecto, que Zafari en Tepito digamos que es una, no sé si se habla la palabra correcta, pero como una franquicia, un proyecto que nace en Holanda, y de alguna forma ya nos dirás, lo ves, lo traes a México y has hecho la versión de Safari en Tepito y Safari también en Ciudad Juárez. O sea, no solamente aquí. Entonces, para los que no lo conozcan, estos safaris, el caso de Safari en Tepito es como un proyecto donde los actores, lo voy a decir súper rápido, se pasan como una semana, unos días, 15 días conviviendo con gente que vive en Tepito. Viviendo en sus casas Día y noche Exactamente, se van de huésped A las casas en Tepito Ahí hay una convivencia Realmente humana Y se crea algo Puede decir que se crea algo Lo cual lo comparten con uno Con el público que va luego A verlo Sí, pero es un algo Sí, Daniel Indefinible y lo representan en las casas y hay un director de escena es una obra de teatro pero aquí voy a conectar con una frase que hizo Gerardo en otro proyecto se presenta en la casa de los pepiteños y uno va a Tepito y de casa en casa de pronto hasta te mueven en moto en motocicleta entonces eso es que uno va a si ver una obra de teatro con un con una parte actoral, pero con otra parte también con el que vive esta realidad o con el que vivió esta realidad. Y la realidad. Eso es padrísimo, que la realidad de pronto se hace como teatral y se empieza a borrar esa frontera. Es muy bonito. Por eso digo que es un algo. Pero también tú, Gerardo, que ahí voy en la frase que de verdad me gustó mucho esta que usas de la... Me gustó tanto que ya se me olvidó. Es la superposición de realidades cuando presentaste la vida muda, que es un espectáculo que tú creaste en la vida de tu padre. Y entonces, después de presentarla acá, yo la vi en el Teatro de la Paz, no sé si estuve en otro teatro, luego la llevaste a Cámbaro y se presentó en la casa de tus padres, donde tú creciste, fue una instalación de video, y entonces los que fueron ahí, pues fueron igual tus vecinos, o la gente de Cámbaro, la gente que conocía toda la vida a tu padre o a ti. Y entonces, claro, habían estas proyecciones de la puesta en escena, pero sobre las paredes que habían visto esa realidad, esa vida en verdad, donde se proyectaba sobre esa pileta que nos contabas, donde se bañaba tu padre, y mientras veíamos a tu padre bañarse en esa pileta como lo hacía a la una y media de la tarde siempre, al mismo tiempo tú la incendiabas. Hay una superposición de realidades, y aquí es donde yo conecto estos dos proyectos, porque han sacado al teatro, del teatro, para empezar, pero también han superpuesto el origen, la ficción, el teatro y la vida. ¿Por qué les interesó hacer esto? Pues a ver, creo que en el origen, origen por aburrimiento, por ir a los teatros y aburrirte. Esto oscuro y se abre el telón. Entonces, ¿cómo? Pues por lo menos salgámonos. Estábamos muy cerca. Vayámonos a dormir a otro lado. Estaba muy cerca de Antonio Serrano. En un tiempo teníamos una especie como de familia creativa que nos movíamos. Y era, hay que salirnos del teatro, hay que ir abajo de los puentes. Hay que hacer una obra de teatro en un camión. Yo perseguí hacer una obra de teatro en un camión. No la pude hacer. La terminé viendo en Colombia. Y creo que alguien ya lo hizo acá en México hace poquito. Sí, había un... Vámonos abajo de los puentes. Vámonos a... Eso es hace Tijuana. Sí lo logramos. Hizo una obra que se llamó Doble Cara cuando el Hotel de México estaba abandonado. Y en los sótanos, ahí conseguimos que nos prestaran. Era como esa inquietud de... Salías vestido de blanco con un sombrero. Alejandro Reyes. Alejandro Reyes. Ese tema pasó hace rato en mi mente por Hamlet. Porque cuando hicieron Hamlet, esa era una iniciativa de Alejandro. Totalmente sí quería hacer un Hamlet antes de morir. Yo creo que Alejandro Reyes hubiera sido el mejor actor que hubiéramos tenido, pero se murió. Pues creo que es un actor que... Siempre los mejores son los que se mueren antes de la comprobación. No seas dramática. ¡No! ¡No! ¡No! ¡No! ¡No terminó! ¡No! ¡No! ¡No terminó! ¡No terminó! Bueno, pero eso para mí era un gusto Por remover Por el aburrimiento Y porque también creo que Al público hay que incluirlo Entonces cuando está oscura la sala El público se refugia Se protege y empieza a mirar O se duerme O empieza a... Yo creo que es muy bueno Tener luz en la sala Y estar cerca, que eso es lo que puede hacer el teatro Y no puede hacer el cine Tener a la gente aquí entonces tienes que tener una reacción a fuerza te tiene que estar pasando algo o te puedes dormir pero entonces ya vi que te dormiste tiene que haber una comunicación muy directa y ese es el teatro que ahora me disfruto más cerquita cerquita y con luz que nos llevamos se ve que le está pasando y el público que está aquí puede ver la cara del público que está allá y hay una complicidad obligada esa oscuridad en la sala pues ya no no me parece tan interesante ¿y cómo fue tu experiencia en Acámbaro Gerardo? porque bueno inevitablemente ahí había una conexión de vida de familia, de homenaje a tu padre fuertísima ¿cómo fue esta experiencia de que tus vecinos de toda la vida quizás no sé, mucha gente más sí, amigos de la secundaria que conocían a mi papá, llegaban de la primaria, de los vecinos, las tías, fue una experiencia muy bonita. Ahí en esta superposición de realidades, a mí me parece siempre como muy importante pensar en eso en el teatro, en esta cosa que hablábamos en un principio, pues yo estoy interpretando, entonces yo estoy diciendo, no estoy diciendo el texto que dice Hamlet, sino yo estoy diciendo un texto que escribió Shakespeare y yo lo estoy diciendo y yo soy responsable de lo que estoy diciendo y de cómo lo digo y de cómo lo interpreto y por qué lo interpreto así, hay una parte consciente y una parte completamente inconsciente de por qué lo digo de esa manera y no de otra, O sea, porque uno decide decir los textos de una manera, según uno, y luego cuando los oye dice, yo no lo estaba diciendo así, lo digo de otra forma. Yo lo escucho de otra forma completamente. Entonces, ahí hay una superposición de realidades. Ahora, el teatro me parece que no es un espacio, me parece que no es un sistema, me parece que no es una mecánica. Yo creo que el teatro es una magia de comunicación que se vuelve suceso. Y el suceso en física cuántica, el suceso es el choque de dos partículas que al encontrarse modifican el transcurso de su camino. Eso es un suceso. Entonces yo persigo de alguna manera al generar click No es un suceso No, me refiero al internet Que de pronto crees que hay una acción y un suceso Un like no es un suceso No, no, no, es un choque Es una explosión mínima, máxima, visible o invisible Pero es una explosión que sucede en uno en 30 o en 400, en la misma función. O sea, no quiero decir con esto que el suceso sucede en todos, ni tampoco quiero decir que el hecho de hacer teatro es un suceso, sino que alcanzar ese suceso es hacer teatro. Las formas, las maneras, los sistemas son variadísimos. como caballos vamos haciendo las cosas como nos han dicho que son y no tenemos gracias papá esta libertad de decir bueno, si yo lo quiero hacer así ¿qué? si yo lo quiero hacer así ¿qué? a ver si logro el suceso no importan las formas las formas pueden ser todas ¿cuántas posibilidades de cena te imaginas en tu casa. Tantas posibilidades de teatro puedes hacer. Puedes hacer unos chilaquiles o puedes hacer una sofisticación de mus, de hígado. Pero ya es tu gusto. Y finalmente ahí otra vez se reduce a una responsabilidad de gusto. Por ejemplo, estamos muy acostumbrados, y ustedes me dirán, cuando el maestro de actuación te dice, es que no te creo. Es lo peor que te pueden decir. Pues sí, porque es ilógico, no me crees que aquí estoy. Aquí estoy y lo estoy diciendo. Si no te gusta, ¿cómo lo hago? No, no es que no me guste, es que no te creo. Pues no, tú no me creas a mí. Estás despedido, Gerardo. Sí. Fuera. Ajá. Y entonces, en este tipo de relación, estamos acostumbrados a vivir. En el que tiene la razón. Y no en la conversación. Y no en este inter. Que siempre existe. Una maestra, Paul Pelletier, lo decía de una manera... No, no es cierto, no era Paul Pelletier. Era este ruso, Anton Adasinski. Él decía que la relación que hay entre dos actores, si sucede, o sea, si hay una relación, esto es, nuestra acción no es mía o tuya, sino es de los dos, entonces genera un centro, que es una cosa tercera, es un espacio tercero. Y ahí se conecta el inconsciente colectivo. Claro. Y entonces, ahí es donde entran las demás partículas. Partículas son particularidades. Historias particulares. Modos de ver la vida específicos. Esa diversidad no la han coartado por sistema. El partido, y todos sabemos cuál es ese partido. Cualquier partido ya está salto. Y en este momento cualquier partido. Entonces, es un sistema establecido Así es la vida No sucede de otra manera Y creo que los artistas Como corazón de la humanidad Pues tenemos que estarnos sacudiendo Esas limitantes, esas trabas Les guste o no les guste a la institución A lo instituido La institución no son los que trabajan en bellas artes o en la UNAM, sino la institución es lo instituido, lo que está decidido, definido, absolutizado. Y creo que ante eso es sobre lo que nosotros tenemos que estar trabajando siempre. Y eso es lo que me gusta. Jodorowsky tiene en un libro que se llama Donde mejor canta un pájaro. No sé si lo han leído, si no se los recomiendo mucho. Él habla de la historia de sus antepasados. de una manera mítica como es Jodorowsky. Y hay un momento en donde no recuerdo que antepasado de él llega a una comunidad, cuando llegan a Chile, y llegan a una comunidad para poder ser acogidos y el líder de la comunidad le pregunta, ¿qué haces? Y él dice, pues soy zapatero. Y dice, ok, lo primero que vamos a hacer es cambiar el nombre de tu profesión. Porque si tú eres zapatero, el sistema ya te puso en la ventanita, en el compartimento. En el casillero de zapatero. De zapatero. Entonces, vamos a cambiar el nombre de tu profesión para que no te agarre la institución. Yo me he puesto artista indisciplinario, no sé qué. Intento como hacer cosas. Es la misma cosa. Pero la acción es donde hay que estar moviéndose, poniendo camiones de lugar. Creo que tenemos que llegar ya a las preguntas del público, que hay varias preguntas similares. ¿Cómo le hacemos? Para poder abarcar la mayor parte de las preguntas del público. Mario Alberto, allá está, el chico de rojo. Bien. Algunas escuelas de teatro prohíben a sus estudiantes trabajar en teatro, compañías o puesta en escena. Fue ños. De verdad, de verdad. Lo de rojo. Lo de rojo lo puso colorado. Algunas escuelas de teatro prohíben a sus estudiantes trabajar en teatro, compañías o puesta en escena fuera de la institución educativa. ¿Qué piensan de ello? Pues yo pienso que eso depende de cada quien. Yo, por ejemplo, cuando iba a entrar a la escuela, estaba la gran escuela de actuación que era el CUT y no te dejaban trabajar. y yo dije, no, yo necesito rápidamente tener contacto con el trabajo para saber si la hago o no, si me gusta o… Entonces me entré a la Facultad de Filosofía y Letras donde les daba igual. Y estudiaba y empezaba a trabajar y a foguearme. Pero esa es una decisión muy personal. Otros pedagogos dirán, la formación es crucial y no puedes andar baboseando en un foro de Televisa, Minándote de la frivolidad y la mediocridad que impera en el gremio. Sí, coincido completamente. Si entras a una escuela que tiene cierto régimen, pues tú lo estás decidiendo. A Yelen Yolotzin Flores García. Allá está, hola. Ella pregunta cuál ha sido el personaje que más los ha marcado. que recuerdan con más cariño y por qué? Bueno, pues... El que viene. Siempre es el que sigue. Beckett para mí fue un encuentro además con un personaje real. Bueno, cada vez que he hecho personajes que vivieron, pues sí hay una conexión distinta cuando es un personaje ficticio. Y el tamaño, bueno Beckett y Francisco I. Madero, son dos personajes que son de un tamaño que para honrarlos ha sido complejo, muy complicado. Y al mismo tiempo agradezco mucho Que hayan llegado A mí Haber podido dialogar con eso Creo que son los dos personajes En ese sentido de personaje Que son muy entrañables ¿Daniel? Era muy breve Pero salió Jean Paul Sartre En una obra que eligió Gurrola y salía Picasso y salía de un desmadre ¿Eras Picasso en esa obra? No, eso era Ramón Barragán y yo salía de Jean Paul Sartre pero era muy breve pero para mí fue como muy revelador de no sé qué pasaba no sé ¿Lo sigues recordando hasta ahora? Lo sigo recordando mucho y luego el Macbeth que hice con Laura también por lo que me pasaba adentro Ahora También los dos tienen una postura política Que han manifestado Abiertamente y claramente Dentro del teatro y fuera del teatro O sea, Daniel Perteneces a este colectivo del grito más fuerte Pero además también hay un compromiso real Con este país sin pertenecer a ningún partido político, realmente eres muy activo como en un frente ciudadano por el país. ¿Qué es México para ustedes? Pues es mi casa, es el lugar que me ha permitido ser quien soy y como soy hijo de españoles, a mí me agarró una onda muy fuerte de necesito enraizarme necesito ser parte y me entró una cosa muy mexicanista que a la cuarta copa de vino empiezo a discutir de yo soy mucho más mexicano que tú porque yo sé más de México que tú y lo quiero más que tú oye pero ya vas como en la séptima en esos peligrosos terrenos mejor ya mejor ahí muere No, pues para mí es una tierra riquísima, saqueada y saqueada y saqueada y saqueada y saqueada y mancillada y golpeada y las raíces de esta tierra que son los campesinos, me parece que hay tanto dolor ahí, hay tanto despojo. Y sin embargo nos sigue dando Y nos sigue dando Y los Estados Unidos se llevan los mejores aguacates Y comemos unos aguacates Poca madre, pero se puso carísimo ¿Sí? Carísimo, 90 pesos el kilo La última vez que lo vi ¿Y por qué? Si tenemos tanto Porque los narcos los tienen cercados y no lo dejan salir Si consigues aguacates de otros lados Están mucho más baratos Bueno, eso supe que los productores Dijeron Ah, no podemos sacarlo pues entonces que se pudra aquí, hijos de la chingada pues que se te pudra y para mí México es una tierra prodigiosa de pródiga riquísima y pues es muy triste que no podamos pensarla y activarla de otra manera ¿saben qué? lo que me pasa también mucho en este programa que por más que vamos a la emisión número 12 y siempre preparo como mucho material que mostrar de los invitados y siempre se me queda por ahí porque la plática se pone mucho mejor que ver esto el material preparado, pero a mí sí me gustaría ya en esta última parte que nos queda del programa ver dos materiales que tenemos de actuación de ustedes dos en dos cosas distintas Otras mil formas de muerte están todavía ocultas en esta vida. ¡Aquí está! por tanto de mis ojos lo que promete pero que ciertamente es hermano mío pero que no perdiste de aquí sino al cuarto de todos ¿qué puedo hacer? ¡Fuerpe! La tenemos Bien Tu dicción mejor No habrás que llegar al tono Que te querís Felicidades Ahora sí te creí ¿Queda? Sí, ya lo tenemos Por favor, preparad Gracias Gracias Era nomás el velorio. No te me vas a ir al cielo así. Encuidado. Lleno de besos. Vayan a creer que andabas de putas. ¡Vamos! ¡Vale, compadre! Vives de extorsionada, mujer. No es ni la primera que te escribió. No me chupó el dedo. Ni siquiera eres español, fíjense. No extorsiona. Ayudo a pasar su soledad a mujeres solidarias. Nací en España, pero me críe aquí. Vine muy chico. Y se deseo porque les gusta, porque les da ilusión. Y yo las ayudo. Les regalo ilusiones. Algunas son generosas conmigo No es delito que me den regalos No se obliga a ser generosas Todo puede suceder ¿Qué piensa el presidente? Por eso estoy aquí. Me mando a hablar contigo. No me malinterpretes, doctor. Tú y yo somos amigos. Pero el presidente nunca necesita de intermediarios para hablar conmigo. Escúchame un segundo. El presidente confía en tu mealtad, en tu capacidad. Eres familia. Y te quiero invitar a la Secretaría General del Partido para que desde ahí apoyes al nuevo campeón. Bueno, para alguien que dejó la carrera de física a la mitad, no está nada mal. Decías que, es que quiero volver a que decías que cuando estudiaste física, decías que lo estudiaste. Otra cosa es el fútbol. No, ya se subieron, ya se les subió, de verdad. Para quien dejó el fútbol está la chingada. Que finalmente la decisión valió Pero bueno, decías que querías estudiar física Cuando lo estudiaste porque querías saber, Daniel De qué, conocer de qué estaban hechas las cosas Pero finalmente lo lograste Creo que esa misma curiosidad que te llevó a la física Es de qué está hecho lo humano En lo que han hablado hasta ahora Es lo que más ha ponderado Me llamó mucho la atención la obra de teatro que estrenado, lo dice que es el corazón de la materia. Creo que es como justo lo que acabas de decir. Porque yo abría las muñecas, rompía las máquinas para ver qué tenían adentro, pero evidentemente estás buscando, no tornillos, ¿cómo funciona eso? Y si en la televisión había hombrecitos hablando, mujeresitas que decían, Y luego me llamó muchísimo la atención esa obra. ¿Alguien la puede ver? Estaba buena. Está increíble. Bueno, larga. Pero un tellar, ¿no? Un jesuita que para él no había ningún problema entre ser evolucionista y creer en Darwin y ser católico. Me pareció como que me hace eco con esta manera de ser. Curiosa. Científico y también muy inclinada también hacia la cosa humana y espiritual. ¿Creen que hay ciencia en el arte? ¿En su arte hay ciencia? ¿Lo creen? Pues yo creo que sí, porque creo que la ciencia se refiere a lo concreto. Y creo que puedes tener muchas ideas, pero si no concretas y si no tienes estrategias de a ver si sumo esto con esto y le resto esto y le quito más acá y le subo a... No concretas nunca nada. Yo mismo me sorprendo. Con circo, yo no acabo de sorprenderme de mi estado actual emocional, económico, social, mental. de repente, se hizo. ¿Cómo se hizo? No sigo pagando, todavía hubo como 300 mil pesos, pero... ¿En serio? Sí. No, luego te platico. No, luego te platico. Esa es una plática muy interesante. Exacto. Pero la complejidad que fue hacerlo, en todos sentidos, yo digo, ya pasó la temporada. No Bueno, sí, pues Pero ya cerró su primer ciclo O sea, ya es una realidad Y digo, yo todavía No me caí el 20 de cómo sucedió eso O sea Porque fue un movimiento, digo Si ves aquí la cantidad de gente que Trabajó, somos como 60 personas ¿No? Coordinar a todos esos Todos estar siguiendo de alguna manera, ¿qué es lo que quiere este güey? y yo a escuchar ¿qué es lo que quieren estos? y entonces de ahí llegar a una media porque yo parto y soy como muy consistente creo en ese sentido a ver, yo pongo esto, pero ¿tú qué dices? y entonces a partir de ahí digo no, no, no, pero es que esto lo quiero así no, pero es que mira, no, pero es que esto lo quiero así ah, ok, ya entendí, entonces a ver, pues sí, vamos y siempre trato de que esa conversación suceda que te meten en un caos, sobre todo cuando hay tanta gente y tantas distintas maneras, bueno, aquí está Yaride Rizk que es la directora de la parte cinematográfica tantos puntos, y es la directora que salió a cortarme y tantos puntos de vista distintos, lograr coordinarlos y que termine, a mí eso me parece una ciencia que no es exacta porque no hay una fórmula, pero que es una ciencia, es una ciencia. Ahora, el concepto de actor, perdón, tú has defendido mucho Gerardo y tú también lo has hecho mucho Daniel, este actor que no es de a ver qué papel me toca, sino que producen, dirigen, crean, mueven, crean un movimiento teatral y se relacionan, por favor, y se relacionan también con interdisciplina, Tú has trabajado con ella y van a seguir trabajando otras cosas. Aquí tenemos, ahorita vamos a repartir. Y tú también, todo este movimiento de los safaris, Daniel, es un movimiento teatral. O sea, no solamente son actores que ganan premios y tienen un cierto prestigio, sino además mueven al teatro. ¿Es eso el camino que debe tomar el actor? o la actriz o la actriz no, no, no yo creo que hay muchos y luego ya también lo dijimos aquí lo importante es que uno entienda que quiere lo que pasa es que eso cuesta tiempo, saber que quieres cuesta trabajo que quieres un carro que quieres una casa que quieres ser famoso que quieres ser respetado que quieres Entonces hay que saber Qué quiere uno Y ponerse a trabajar a esa dirección Y luego hay crisis Yo tuve una muy fuerte Llegando a los 37 Todos tus sueños que tenías Dices, a qué hora me puse a desear esto Es más, me he engañado Cuídate de lo que deseas Porque se te cumple Sí, no, pero ni se me cumplió Y aparte La amargura de decir No, no, yo sí quería ser famoso, yo quería ser el más famoso del mundo. ¿A qué hora se me metió en la cabeza de que eso es una frivolidad, las estrellas? No, yo sí quería ser el más famoso del mundo. Ya a los 37 ya no lo iba a lograr, pero además no admitía que lo quería. Sí, sí fue un momento así. Por eso digo que es muy difícil saber qué quiere uno, pero creo que hay que estar trabajando consistentemente en qué es lo que te gusta. Es difícil saber qué te gusta. ¿Y qué es lo que quieren hoy? Ya te vas poniendo ahí y allá vas. ¿Qué es lo que quiere? Eso lo querías a los 37. ¿Qué quiere cada uno de ustedes hoy? ¿Qué tipo de actor quieren ser hoy? Pues yo quisiera seguir siendo un actor que acciona. Esto es no que actúa, sino que acciona. Que creo que son cosas distintas. Actuar. No te creo. No, de verdad. De verdad te lo estoy diciendo. De todo corazón. No te creo. Mira, Daniel. Daniel. Daniel, de todo corazón te lo estoy diciendo. Permíteme Yo no te creo nada Yo siempre te he respetado mucho No me vas a actuar ahorita ¿Qué ibas diciendo? Creo que hay una diferencia Voy a citar No me gusta citar siempre Pero me aparecen citas Que para mí han sido importantes Flusser Él hace una diferencia entre entre funcionar y trabajar. Funcionar, y otra vez vuelvo a la misma idea del sistema, funcionar es volverte un engranaje que le funciona al sistema, a la maquinaria. Y te puedes encajar, aquí funciono perfecto y aquí, bueno, entonces como me estás funcionando, entonces te voy a pagar. Trabajar es modificar algo, mover algo. Y volvemos al asunto de qué mueves, pues muévete tú. Lo que hagas te mueva a ti. A mí me gustaría seguir trabajando de esa manera. Y creo que ese tipo de actuar no solamente sucede en un escenario o en un set de televisión o de cine, si no sucede en la vida. Hacer una reunión de campesinos ahí en Coatepec, donde tengo mi rancho, a mí eso me parece que ahí puedo hacer una acción, ahí puedo actuar. Y hablar de la importancia que es ya no meterle químicos a la tierra y que 10 o 5 productores de café digan, claro, ahí puedo actuar. Hacer una muestra de cine en mi pueblo, donde no hay cine, en Acámbaro, como en muchos lugares, ya no hay cines. Si la gente quiere ir al cine, pues se tiene que ir a la ciudad grande, más cercana, porque evidentemente a los consorcios cinematográficos no les interesa un pueblito ahí. y hay un chingo de pueblos así. Entonces, hicimos una muestra de cine y ahí me sentí actor. Porque se movieron un montón de comunicaciones, de energías. Llevamos gente que... A él le gustaría o le está gustando ser un actor que usa su prestigio para hacer una otra cantidad de cosas que ya no tienen que ver con la actitud. Exacto. De incidencia social, de ocasiones, de desarrollos comunitarios. Cuando la gente te da cierta energía, ¿cómo usarla? ¿No? Porque es como... Una secta. Una secta. Ahí se puede ganar dinero, ¿verdad? ¡Puta! Pero a lo bestia. No sabes. Sí, para de cobrar. Para de cobrar. ¿Y tú, Daniel? ¿Tú, Daniel? ¿Qué actor quieres ser hoy? No sé, estoy en una transición porque mi hija se acaba de ir de mi casa. Tiene 22 años Y ya ha sido para un 22 años así Vas al súper y dónde estás Y qué hace falta Y de repente ya no, es como un duelo Y eso también se refleja En que pues ya tengo yo Y los domingos viene a comer Y eso te hace sentir como un abuelito Va a venir El domingo en que entra No va a venir Así es como ahorita estoy como en un momento de reformulación la verdad estoy contento con todo lo que ha pasado y con lo que puede pasar y hay planes y todo eso va bien pero íntimamente si es como hace rato tú estabas hablando de la vejez y de tu padre que se tardó mucho en dar cuenta que son pensamientos que los que traigo así de que Pues ya Yo siempre me he considerado también muy energético ¿No? Siempre se cansan alrededor de mí Y yo no me canso Pero ahora ya Entonces hay que empezar a valorar Que si antes este árbol daba 30 manzanas y ahora Solo da 10, pero estas son unas manzanas Mucho más ricas Ese tipo de cosas Ya la sabes vender mejor las manzanas Claro, claro que ya no es todo energía y ya a lo mejor un poquito más de reflexión como hay que una resintonía, pero no es esto y todavía no sé cómo va a estar Pues Daniel, Gerardo, entre que reformulan entre que se plantean entre que No te vayas Voy a despedir la transmisión porque es necesario pero entre lo que piensan todo eso Yo les quiero agradecer todo lo que nos han dado, lo que nos han dado esta noche y lo que nos han dado desde hace muchos años en el teatro. Es un placer ir a ver qué trabajo están haciendo. No siempre me gustan, pero siempre me apasionan. Y yo creo que eso es lo que los hacen unos grandes actores. Siempre hay pasión y siempre hay una apuesta en todo lo que hacen. Y les agradecemos muchísimo lo que han hecho por este Teatro Mexicano y por estas nuevas generaciones que tenemos aquí. Muchas gracias por haber venido, por estar aquí. Muchas gracias a los que nos han visto por internet. Yo soy Bárbara Colio y fue un placer tener estos dos caballeros aquí. Gracias, hasta luego. Salud.
SISTEMA
ATSC
DOCUMENTO_DIGITALIZADO
Sí
FECHA_AUTORIZACION
04/07/2017
CODIGO_BARRAS_LTO
BWF490
BARRA
Difusión
TEMPORADA
2
CONDUCTOR
Bárbara Colio, dramaturga y directora teatral
TEMA_CONTENIDO
Conversaciones sobre teatro
FECHA_GRABACION
05/07/2017
LOCACION
CLASIFICACION
A
IDIOMA_ORIGINAL
Español
ENLACES_RELACIONADOS
http://www.barbaracolio.com/ [Consulta: 12 junio 2017]
REALIZACION
Alejandro Cortés Méndez
PRODUCCION
Sara Iñiguez Escalona
LIGA_COLECCION_INTERFAZ
https://interfaz.cenart.gob.mx/video/descorche-2017/#tab-id-1
LIGA_VIDEO_INTERFAZ
https://interfaz.cenart.gob.mx/video/descorche-2017/?play=id_0004
CALIFICACION
1
00:00:00:00 --> 00:00:30:00
Inicio cortinilla de presentación de programa con el titulo: Hablemos de Iluminación teatral con Matias Gorlero y Gabriel Pascal
2
00:00:30:00 --> 02:02:09:09
Programa
3
02:01:49:09 --> 02:02:14:09
Créditos de salida de programa, idea original y conducción Barbara Colio, asistente de investigación Aldo Martínez, Producciones Barco Drama
4
02:02:14:09 --> 02:02:19:10
Cortinilla Copyright y fin de programa
5
02:02:19:10
Duración total de programa